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miércoles, 21 de marzo de 2012

Benidorm. Playa de Levante (Parte I)

La primavera por fin ha llegado. El cambio al horario de verano da la oportunidad de un disfrute mucho más completo del día. El sol va mostrando poco a poco todo su poder, las temperaturas comienzan a elevarse y nos vamos despojando poco a poco del atuendo invernal.

Benidorm
El Castillo
Cuando llegan estas fechas significa para mí el comienzo de un nuevo ciclo. Es a partir de ahora cuando nosotros empezamos a disfrutar de los días de sol y mar.
Desde muy niño, nuestros padres nos llevaban en verano a pasar las vacaciones junto al mar, siendo durante muchos años la playa de levante en Benidorm, el destino elegido. Recuerdo aquellos viejos apartamentos del pasaje Tugar, junto al ahora permanentemente clausurado Hotel Selomar, estandarte de los hoteles del antiguo Benidorm y muy próximo al Hotel Avenida, un cuatro estrellas sobre el cual me contaba una antigua limpiadora pesa una historia de apariciones de fantasmas en sus habitaciones.

Recuerdo cosas como la tradición de mis padres de bajar con mi hermano y conmigo a pasear por la Avenida de Alcoy, magnífico paseo marítimo de la playa de levante, para acabar tomando un helado en las terrazas de la plaza triangular a la vera misma del moderno Hotel Madeira, o una copa de Champán en la Cava Aragonesa. Año tras año, verano tras verano fuimos adoptando, cuál marino gallego, el mar como parte de nosotros, de nuestra vida y por el cuál, ahora ya de mayores, seguimos sintiendo una gran atracción.

Es ahora en Primavera cuando más disfrutamos mi mujer y yo de esta ciudad costera. Benidorm es amado o es odiado pero a nadie deja indiferente.
Esta ciudad a orillas del mar Mediterraneo está vigilada a sus espaldas por la sierra del Aitana y la de Bernia, y cuenta con el imponente Puig Campana como fiel guardián de la ciudad. Esta especial orografía confiere a la ciudad de un clima especial, el famoso microclima de Benidorm, que hace que tengas casi asegurado el buen tiempo incluso durante los fríos días de invierno.

Con una enorme espada podríamos dividir la ciudad en dos mitades, esta división convierte a la ciudad en dos zonas totalmente diferentes pero unidas y es la que la hace especial y le da a cada cuál lo que espera encontrar allí. Cuando alguien me dice que no le gusta Benidorm, que es insoportable, que no hay un hueco para poner la toalla,  que está llena de extranjeros que solamente van a emborracharse, o que es ruidosa y caótica, siempre les respondo que están en la zona equivocada de Benidorm o en el tiempo no correcto para esa parte de la ciudad. El viajero puede encontrar todo lo deseado, únicamente es necesario saber dónde hallarlo.

Vista de la playa de Poniente desde el mirador.
Playa de Poniente desde el mirador


Vista de la Playa de Levante desde el Mirador.
Playa de Levante
Estas dos zonas se encuentran perfectamente acotadas sirviendo de punto de encuentro el precioso castillo de la ciudad, a cuyos pies está en puerto deportivo y el acogedor parque de Elche. Desde el mismo parque sube la calle Ruzafa adentrándote en el casco antiguo de la ciudad.

La Playa de levante se extiende desde el castillo hasta el Rincón de Loix, punto de entrada al Parque Nacional de la Sierra Gelada, reconocido de interés mundial como punto de avistamiento de especies autóctonas de aves y lugar de inicio de un muy agradable paseo senderista por sus calas bañadas de aguas de azul turquesa  y que te pueden llevar al punto más elevado de la ciudad, la Cruz de Benidorm, desde la cuál se puede contemplar una fantástica panorámica de toda Benidorm y una bonita vista de su costa dominada por la Isla de lleva el mismo nombre de la ciudad.

Desde el mirador hacia la derecha se extiende la playa de Poniente, mucho más tranquila y en la que la ingente cantidad de hoteles de levante va dejando paso a los apartamentos y a los pequeños comercios que sirven de abastecimiento a todos ellos. Se trata ésta de una zona mucho más familiar, tranquila y relajada en la que, incluso durante el pleno bullicio de Agosto, es posible pasear por su moderno y recién inaugurado Paseo Marítimo sintiendo la quietud del mar , su suave brisa en la cara y en la que hasta es posible oír el cantar de los grillos, alejado de los ruidos de los coches o la música de los bares.

Mirador
El mirador al fondo
Elegir una u otra zona depende de lo que estemos buscando y, lo más importante, de la época del año, pues Benidorm se puede disfrutar siempre no solo en época estival.

Ahora es una buena época para ir a levante. Todavía no hay mucha gente y se puede pasear tranquilamente por las calles más céntricas de esta ciudad sin tener que llegar hasta aquí desde el lado de poniente.
A la espalda del Hotel Selomar, donde termina la playa, se encuentra la Avenida Martínez Alejos, donde está la zona más céntrica de Benidorm, repleta de heladerías y locales con terrazas en la calle donde poder comer o echar una cerveza tranquilamente viendo un partido de fútbol. Al comienzo de la calle se encuentra uno de los locales más conocidos del Benidorm de hace veinte años, se trata de la cafetería Nabab , aunque hoy por hoy es un sitio bastante más tranquilo que en aquellos tiempos en que se le conocía por los primeros relaciones públicas de locales de por aquí vestidos al estilo de drags con elevadas plataformas.

Ahora la zona de bares de la playa se encuentra andando a unos cinco minutos por el paseo de levante. Están las archiconocidas Penélope, Pacha, KM y muchos más sitios donde poder disfrutar de la noche de Benidorm.

Heartbreak desde la orilla.
Heartbreak hotel
Uno de mis sitios preferidos está aquí en la misma avenida de Alcoy, se trata del "Heartbreak hotel" un garito al puro estilo Rock Live Music americano, donde se puede disfrutar prácticamente a diario de conciertos en vivo acompañados de una buena pinta de cerveza. Nosotros solemos ir los sábados a las diez de la noche a pasar un rato de buen Rock en vivo, y si los que tocan son un grupo de culto del rock de los ochenta y noventa de nombre Motorcity, el éxito de la velada está asegurado.





Las Tascas VascasSi lo que uno quiere es cenar por esta zona, no hay duda, las tascas vascas es la mejor opción. Justo donde termina la playa, al pasar el Selomar, se encuentra  toda una variedad de restaurantes y locales para comer o cenar de maravilla y a precios muy, muy buenos; Lugares como La Cava Aragonesa, El Carpe Diem, El Bodegón y un sin fin de locales en los que mires por donde mires  no te acabas de decidir. Todavía no he comido en ninguno malo por allí.




Un lugar muy conocido en Benidorm y al que solemos ir para darnos un homenaje en plan sencillo pero eficiente es El  Corral del Pollo, a quién no le gusta el pollo asado.... pues allí es el sitio donde mejor lo he probado. La ensalada es de lo más simple que pueda uno imaginarse pero el secreto es el viangre de aderezo que lleva, es espectacular, es un sitio recomendable cien por cien. Este local se encuentra ubicado en la zona de la antigua estación de autobuses, en el cruce entre la calle Lepanto y la calle Murcia.

Si lo que apetece es un buenísima fritura de pescado recien cogido del puerto, nos debemos dirigir al conocido Restaurante Freiduría Las Gaviotas, en la calle Esperanto,  al que recomiendo ir temprano pues la cola puede llegar a ser infinita para sentarte, pero merece la pena la espera.

Podría seguir hablando y hablando de sitios donde comer bien y a muy buenos precios en Benidorm, lugares como la Rana junto a las tascas vascas, el Resturante Rías Baixas justo donde acaba la playa de levante, Los Murcias, la famosa pizzería Ba Vene con sus espectaculares ensaladas y pizzas al horno de leña...... y esto solamente en la zona de levante.

3 comentarios:

  1. A veces no hemos de irnos tan lejos para hallar paraisos no??
    genial
    abrazos

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  2. Me ha encantado tu entrada sobre Benidorm. Se agradece oír hablar bien de Benidorm.
    Saludos desde la playa de Poniente :)

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  3. Me alegro mucho de que te haya gustado la entrada. Cuando oigo hablar negativamente de Benidorm, cosa muy común por otro lado, primero me da rabia, pero al poco tiempo me da gusto... ellos se lo pierden y así tengo este pequeño tesoro guardado para mí.

    Benidorm es mucho más que borrachera, es playas paradisíacas si las buscas, es montaña y escalada, es cocina de autor, buenos amigos... ya me entiendes.

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