Templos de Ayuttaha

Nos levantamos por la mañana temprano, después del desayuno nos vamos en taxi a la estación de Hua Lamphong  (200 baths), es una estación pequeña y llena de viajeros, nos acercamos a las ventanillas y pedimos información acerca del siguiente tren a Ayuttaha, decidimos coger uno en 3ª Clase que nos cuesta ¡¡¡13 baths!!!, sale hacia allí a las 9:25 y llega a destino a las 11:30. Este va a ser un viaje inolvidable y muy recomendable, la gente hace su vida alrededor de las vías del tren, el tren va parando para que suban los vendedores de bebidas y frutas cortadas, es en definitav, otra historia distinta a lo que aquí tenemos, otro ritmo vital, una pasada.

Llegamos a Ayutthaya y solamente bajar del tren ya ves a gente ofreciéndose para enseñarte la zona, hay que hacerse un poco de valer y dar la impresión de que no se necesita guía y, cuando ya nadie te haga caso, es entonces cuando hay que elegir quién te enseñará la zona. Nosotros elegimos a un tipo muy simpático que nos llevó en Tuk tuk por los templos principales de la zona durante unas cuatro o cinco horas. Como dato anecdótico, me empeñé en hacer la turistada del día, subida  en elefante de 15 minutos por 400 baths, aún sabiendo que en Chiang Mai íbamos a estar haciendo trekking con uno de estos animalillos simpáticos, pero no me podía resistir a la tentación, además esa gente vive de eso, os recomiendo por ello el rato.

Fuimos visitando templo tras templo y haciendo algunas de las fotografías más bonitas del viaje, no había casi nadie en ellos y te daban libertad para moverte dentro de los mismos a tu antojo, no había gente agobiándote para comprar, solamente el sonido de los pájaros y el viento en muchos de ellos. No os vayáis de Bangkok sin visitar esta zona.

Sobre las cuatro de la tarde salía nuestro tren de nuevo con destino a Bangkok. Había que estar atento pues la estación estaba abarrotada de gente y se preveía una lucha sin cuartel por encontrar un sitio, nosotros, por suerte pudimos volver sentados aunque algo apretados entre sacos de judías y cestas de frutas que llevaba la gente de aquí para vender en Bangkok.

A la llegada de nuevo a la estación, dimos una vuelta por la zona de Chinatown que está pegada a la salida de la estación y pronto nos fuimos hacia la zona comercial en el Sky a descansar y cenar pescado muy bueno y beberme un par de Singhas fresquitas.