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viernes, 12 de abril de 2013

Subida al Padrón y la Sarga en Riópar

Por fin el Domingo encontramos una breve ventana de buen tiempo para poder disfrutar de una agradable jornada en la montaña. Este invierno ha sido terrible para salir al monte, no por el frío, que de otra manera no es como los inviernos de antes, sino más bien por culpa del viento, un viento fuerte, frío y racheado que nos ha ido acompañando durante la inmensa mayor parte del invierno y que parece no querer abandonarnos en estos primeros días de primavera.

En esta ocasión elegimos el Padrón (1752m) y la Sarga (1769) como destino de nuestra nueva incursión en la sierra albaceteña.

La Sarga es el segundo pico en altura de la sierra de Alcaráz, siendo el primero es la Almenara con sus 1795m. Subir la Sarga por el Padrón es hacer dos montañas en una, pues ambas se encuentran íntimamente unidas a lo largo de una colosal pared vertical bastante difícil de franquear.

Estas dos moles se elevan hacia el oeste del pueblo de Riópar, a escasos kilómetros de esta localidad, lo que permite disfrutar de una media jornada de bella montaña, y a la vez de los placeres de la buena gastronomía del lugar en alguno de los mesones o restaurantes que hay en esta zona.

Desde Albacete, pusimos rumbo a nuestro destino por la N - 322 que te lleva hasta Jaén pasando por localidades tan bonitas como El Jardín o Alcaráz y llegando casi a Reolid, lugar en el que tomamos el desvío a la izquierda por la comarcal CM-412 para comenzar a serpetear por la sierra pasando por el Salobre hasta llegar al puerto de crucetas, lugar de entrada al valle de Riópar. Justo al pasar el puerto de crucetas, en una pronunciada curva a la izquierda, encontramos un área de descanso a la sombra de los árboles y a la orilla de un remanso de agua que proviene del arroyo que baja de la montaña y que nos servirá de guía en esta ascensión.

Desde el área de descanso seguimos el cauce del arroyo de fábricas por la senda que lo acompaña a la izquierda del mismo hasta llegar a un punto en el que el agua se va encajonando en la montaña, a partir de allí deberemos de abandonarlo, justo a la altura del nacimiento del arroyo, dejándolo a nuestra derecha para subir en paralelo a él buscando el punto de más fácil acceso.

Aquí no hay senda y no hay hitos de piedra que te marquen el camino, deberemos de dejar que sea la intuición la que nos lleve hasta la cima. Desde un pequeño salto de agua de unos 2 o 3 metros, tomamos el empinado espolón a la izquierda del arroyo y fuimos ganando altura por él. Justo a nuestra espalda tenemos el escarpado Morro de los Esparteros en el que se deja ver en lo alto lo que parece una pequeña caseta de foguero y a nuestro oeste, siempre acompañándonos, la cuerda de las Almenaras con una visión estupenda de la Almenara y de la Almenarilla. Delante de nosotros se erigía colosal la pared norte del Padrón.

Morro de los Esparteros a nuestra espalda

La cuerda de las Almenaras
Llegado a lo más alto de este espolón es donde debemos dirigir nuestra vista hacia la pared que tenemos delante en busca del punto más adecuado para superarla, pues la cumbre del Padrón se encuentra justo detrás y solamente hay un punto desde el que poder acceder a ella. ese punto de acceso puede verse sin mucha dificultad desde aquí. Si observamos la línea que forma la pared un poco a la derecha de nuestra posición y más o menos en linea con la vaguada que tendremos a nuestra derecha, podemos observar un pequeño collado formando una V con dos arbolitos dentro, ese es el punto hacia el que nos debemos dirigir en nuestra subida.
Delante de nosotros la pared del Padrón, en el centro el pequeño collado de acceso
Esta subida no es como otras de la sierra en que dolina arriba y dolina abajo te puedes despistar. Aquí eso es imposible, la subida es directa y siempre tenemos visión clara del punto en que nos encontramos. La dificultad aquí está en encontrar el lugar exacto de paso, para lo cual es sumamente útil traer con nosotros el mapa de la zona con las curvas de nivel y buscar en ellas el punto donde el terreno es algo más accesible. los mapas necesarios para esta subida son el 840-Bienservida y 841-Alcaráz 1:25.000 del Instituto Geográfico del Ejército.



En la parte más alta y debido a la umbría de la zona, encontramos un par de neveros que nos sirvieron también de guía para subir, pues el reflejo de la nieve se veía desde abajo. Accedimos a la cumbre justo por el dolinar del tejo, punto dominado por un gran pino, y punto de nacimiento del arroyo del tejo. Estamos a cota 1700, desde allí, marcado con hitos de piedra, la cumbre del Padrón a unos cincuenta metros al oeste. Frente a nosotros, el pico de la Sarga con una gran antena en su punto más alto. Caminando en un cuarto de hora llegaremos al vértice geodésico situado en la cima de la Sarga.
Neveros en la parte final de ascenso
Caminamos hasta la cumbre del Padrón y allí tomamos algo de almuerzo. Después de esto pasamos un buen rato disfrutando de las vistas que tan magnífico día nos ofreció. Hacia el oeste, una visión completa de la cuerda de las Almenaras, con la Almenarilla (o Almenara Chica) y la gran mole de piedra de la Almenara. A continuación el valle de Riópar al fondo y muy cerca de nosotros, casi a nuestros pies El Padroncillo o Pernales como se conoce a esta montaña. A partir de aquí, alzando la vista al fondo y en dirección tenemos una vista perfecta del Mentiras, en Yeste, que tiene bastante nieve todavía, frente a nosotros el imponente calar del mundo y algo más al este, el plato fuerte del día.... Desde aquí puede verse con toda claridad la forma perfecta de otra montaña importante para nosotros, se trata de la Sagra, en la que se puede contemplar desde aquí a la perfección las distintas rutas de subida y la cantidad de nieve que todavía queda arriba. Se observa al completo el gran corredor del Embudo, lugar por donde ascendimos hace algo más de un mes a esta montaña a caballo entre las sierras manchegas y andaluzas. El día es tan claro que podemos divisar algo más a lo lejos la cumbres de  Sierra Nevada, el Veleta, la Alcazaba y el Mulhacén. Delante de ella, muy cerca de nosotros, la Peña del Cambrón. Esto es lo más espectacular del Padrón, las vistas que te ofrece en un día despejado.

Al filo de la izquierda, el Mentiras se asoma brevemente, en el centro la Sagra, a la derecha Sierra Nevada y al final de la foto el pico de la Sarga
Satisfechos de la subida realizada, llenos nuestros pulmones de aire puro y encantados de haber podido disfrutar de tan maravillosas vistas, iniciamos el descenso con la idea de llegar al pueblo de Riópar a la hora de comer.

Bajamos por el mismo lugar por el que habíamos subido, el punto de inicio de la bajada, mirando desde el pico del Padrón, es un poco a la derecha del dolinar del tejo, punto por el que accedimos a la llanura de cima, deberemos de buscar las copas de dos grandes pinos que se ven desde aquí. La intuición nos guiará de nuevo en la bajada, buscando los puntos de acceso más asequible hasta caer de nuevo al arroyo que nos acompañó en nuestra subida.

En poco menos de una hora nos encontrábamos de nuevo en el punto de partida, con tiempo de sobra para poder disfrutar de una buena comida en el pueblo de Riópar o el Salobre, o de acercarnos para contemplar el espectáculo de la cueva de los chorros, pero eso es ya otra historia...




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