Comenzamos la visita dirigiéndonos en tuk tuk hacia Bantesay Srei situado al noreste de Bayón, a unos treinta kilómetros de Siem Reap, es decir, a una hora más o menos de ruta pero que no se hace en
ningún momento pesado gracias al maravilloso paisaje de palmeras y arrozales siempre tapizado de un verde intenso y que te acompaña a lo largo de todo el camino.
Este templo hindú fue construido hacia el 950 d.c. y está dedicado al Dios Shiva. Destacan sus paredes de piedra de tonos rosáceos y cuenta con algunas de las mejores esculturas pétreas del mundo. Este templo es flanqueado por arrozales en los que es posible avistar algunas de las especies autóctonas de aves más importantes desde las diversas plataformas que para este fin han sido construidas en medio de la selva.
Al igual que en la mayoría de los templos visitados durante estos días, encontramos a la salida del templo un grupo de hombre todos ataviados con el atuendo típico del país y tocando antiguas canciones jemeres con sus tradicionales instrumentos de cuerda y viento, a la espera de un donativo del agradecido viajero. Estas personas son en su totalidad víctimas de las minas antipersona que andan repartidas por los campos del país y que aún en la actualidad siguen causando gran número de muertos y de horriblemente mutilados.
Hacía un calor de justicia que íbamos aplacando gracias a las botellas de agua fresca que no faltaban en la mininevera del tuk tuk, gracias a Tom, nuestro atento conductor. Hacia la mitad de la mañana pusimos rumbo a nuestro siguiente punto de destino, el templo budista mahayana de Ta Prohm.
Este templo budista fue construido en 1186 por Jayavarman VII y es actualmente más conocido como el templo donde se rodaron algunas escenas de películas como Tomb Raider y Dos Hermanos. Se encuentra devorado por la jungla, los árboles y plantas trepadoras han conquistado la mayoría de sus paredes y torreones principales y la mayoría de las figuras representadas en cada una de sus paredes, parecen tapizadas por el verde musgo y los líquenes.
Terminada la visita emprendimos camino a uno de los destinos estrella del viaje, el más que impresionante templo de Bayón en el que sus 54 torres presentan las 216 gigantescas caras de Avalokiteshvara, aquí es posible encontrar más de once mil impresionantes figuras en bajorelive que representan escenas de la vida cotidiana de la Camboya del siglo XII (según la Lonely). Impresiona caminar dentro de este templo y sentirte observado por la mirada de semejantes gigantes de piedra.
Caminando por el interior del gigante Bayón se nos hizo la hora de comer, de manera que nos marchamos hacia un bufé que había cercano a los templos y perfectamente pactado por nuestros conductores, haciendo un par de brevísimas paradas en la Terraza de los Elefantes y en la Terraza del Rey Leproso para sacar las típicas fotografías. Lo se, este párrafo es el que da la sensación de que la visita hecha de esta manera es tremendamente turística, por eso he decidido volver y verlo todo de nuevo a mi aire, es decir, en bicicleta, cosa que no hice en esta ocasión y ahora me arrepiento.
la Terraza de los Elefantes |
Lo que no hicimos y queda para una próxima visita, es la fotografía típica del templo con su reflejo en el agua del foso principal justo cuando el sol cae detrás.... queda pendiente.
Eran las cuatro de la tarde, momento en que iniciamos la subida a una empinada colina en cuya cima se encontraba el templo de Phnom Bakheng, situado al oeste del resto de templos y desde el que pudimos disfrutar de una impresionante puesta de sol. Desde allí, en dirección al este, echamos un último vistazo hacia el grandioso templo de Angkor Wat, el cuál desde este punto parecía emerger de en medio de la selva. Con esa imagen del coloso de Siem Reap nos despedimos hasta muy pronto del Reino de Camboya.
Para la mañana siguiente emprendimos el regreso a Bangkok, pero eso es ya otra historia.
Guía de Camboya En el camino con Moonflower.
El Reino de Camboya Miguel en ruta.
Imporesionante Julian
ResponderEliminarel Bantey Srei es uno de mis templos favoritos por su color rojizo
una gran entrada como todo el relato de Camboya
abrazos
Sin duda, un estupendo lugar con historia para visitar y fotografiar.
ResponderEliminarCuanto nos enseña el Sudeste Asiático.
Las fotos, estupendas.
Saludos
Impresionantes ruinas, me han encantado tus fotos, elmundo esta lleno de maravillas. Todos estos monumentos me recuerdan mcuho a México, incluso puedes encontrar muchas similitudes en ambas culturas (antiguas). Yo hace poco fuí a Puebla (México) y quedé fascinado con sus ruinas y con la primámide más grande en basamento en America, incluso todavía no están seguros de su tamaño. Te invito a que visites puebla te va a encantar, te doy un consejo, lo mejor es que te hospedes en un hotel de cadena (por seguridad) de los hoteles en Puebla el que más me gustó fue el City Express.
ResponderEliminarMucha suerte en tus próximos viajes!
En México hay un sin fin de lugares para apreciar las culturas prehispánicas, yo en lo personal adoro la cultura olmeca y en el sur de México se puede ver, en especial en Coatzacoalcos, ahi hay zonas arqueológica como San Lorenzo Tenochtitlán en Texistepec de donde han salido el mayor número de piezas colosales de la cultura olmeca, si te interesa visitarlo ten en cuenta que no hay muchos hoteles en coatzacoalcos,, por lo que te recomiendo busques uno conocido o de cadena, saludos.
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