Buceo en Cabo de Palos

Como cada final de mes, el club de buceo El Gran Azul de Albacete organizó una salida de buceo para sus miembros. Esta es la primera ocasión en lo que llevamos de año de que me iba a poner en remojo, tras haber tenido que ser suspendidas prácticamente todas las salidas anteriores a causa del mal tiempo.

El lugar elegido en esta ocasión fue Cabo de Palos, cuyos fondos albergan una de las mejores reservas de vida marina de la península. Este motivo unido a la cercanía con Albacete, convierten a este emplazamiento en uno de los puntos de buceo más visitado por nuestro club.

La salida de este fin de semana fue concertada con el Centro de Buceo Islas Hormigas situado en el paseo de la barra del puerto de Cabo de palos, un lugar ya bien conocido por todos nosotros y en el que el trato y la profesionalidad de su gente es garantía de calidad.

Algo a destacar de este centro de buceo son sus instalaciones. Cuenta con tres embarcaciones para el desarrollo de las diversas actividades de buceo. El Astarte, una pequeña embarcación de 10 metros de eslora, el Aura y el Doblón dos lanchas rápidas inflables, todas ellas  dispuestas para 11 buceadores y patrón y provistas de botellero, equipo de oxigenación, escalera y sonda GPS.

En cuanto a los equipos de buceo de alquiler se encuentran muy buen estado de revista y sin problemas de número y tallaje, la zona de carga de las botellas se encuentra en el exterior y perfectamente aislada del resto de las instalaciones, dando a las botellas siempre la carga adecuada de aire y sin sabores extraños (como ocurre en muchas ocasiones). Además tienes una pequeña tienda con diferentes artículos que te pueden salvar la salida en caso de olvido o rotura de algún elemento necesario.

Entrada por el puerto y tienda de material

Zona de relax, a la derecha vestuarios al fondo, cocina

La zona de dulcificación de los equipos es amplia y bien diferenciada para reguladores y material delicado del resto. Existe la posibilidad de depositar tus pertenencias en celdas metálicas provistas de candado aunque la seguridad en el centro es total. Cuenta con duchas exteriores y, por ponerle algún pero, falta presión de agua en las duchas dentro de los  vestuarios, cosa que queda en segundo plano por la tortilla de patatas y la cerveza fresca con que nos veremos recompensados al llegar al centro después de una buena inmersión.

Izquierda cocina, al fondo izquierda zona de carga, fondo derecha dulcificación equipos y ducahs detrás. Derecha taquillas y equipos

Además de las salidas de buceo en los puntos principales de la zona, Islas Hormigas ofrece la posibilidad de realizar bautismos de buceo a quienes quieran probar esta experiencia subacuática y cursos a medida para la certificación de aquellos buceadores iniciados que piensen en convertir esta afición en una profesión.

(Imagen de cienmilbalas Club de Buceo)

El punto de buceo elegido para esta salida fue el Bajo de Piles I, una elevación subacuática que va desde los 30 metros de profundidad hasta los 9 metros en la parte más elevada y alojada en la reserva marina de Cabo de Palos. Para llegar hasta aquí navegaremos una media milla desde el puerto de amarre. Una boya en la que encontramos escrito Piles I marca el punto de fondeo. Las embarcaciones de buceo que llegan hasta este punto se amarran con un cabo a dicha boya. El descenso se hace siguiendo el cabo del ancla hasta un muerto a unos once metros de profundidad que marca el punto de inicio de la inmersión.. Desde allí, dependiendo de las condiciones del mar, daremos un rodeo a la montaña intentando permanecer siempre al abrigo de las corrientes que en algunas ocasiones podemos encontrar.

Inicio de la inmersión, bajando por el cabo. Profundidad 11 metros

La temperatura del agua osciló en esta ocasión entre los 18 grados en superficie y 16 grados en la zona más profunda. La visibilidad fue de unos ocho o nueve metros con el agua un tanto turbia. Pudimos disfrutar de la visión de morenas, muy comunes en esta salida, grandes pulpos, bancos pequeños de barracudas, meros pequeños y de buen tamaño, abadejos y dentones.

Una salida agradable y que nos dejó bastante buen sabor de boca, sobretodo por el tiempo que hacía que no nos echábamos al agua.