Navidad en Bruselas (I) Lovaina y Brujas

Para esta Navidad decidimos hacer una breve escapada a un país Centro-Europeo con la idea de disfrutar de los mercados navideños, pasear por ciudades engalanadas para estas fechas, beber vino caliente, probar todo tipo de dulces, comer en los puestecillos y... cómo no ¡¡beber cerveza!!

Ante semejante planteamiento no pudimos elegir mejor lugar que Bélgica.

Esta es, en resumen, nuestra mini-guía para una posible escapada navideña a Bruselas y sus alrededores:

26 de Diciembre, Madrid - Bruselas.

27 de Diciembre, Lovaina.

28 de Diciembre, Brujas.

29 de Diciembre, Gante.

30 de Diciembre, Bruselas.

31 de Diciembre, Bruselas - Madrid.

Algunos datos útiles:

Viajar a Bruselas es de los viajes más cómodos que se pueden realizar. La duración del vuelo es de sólo 2:25 minutos y resulta bastante sencillo trasladarnos del aeropuerto al centro de la ciudad.

Aeropuertos de Bruselas:

Hay dos aeropuertos en la ciudad de Bruselas, el aeropuerto de Zaventem y el de Charleroi. A la hora de elegir con qué compañía volar hasta aquí debemos de tener algunas cosas en cuenta.

Zaventem es el aeropuerto principal de Bruselas y la inmensa mayoría de las compañías aéreas operan en él. Está situado a poca distancia de la ciudad, tan sólo unos veinte minutos puede durar el trayecto hasta el centro de la ciudad.

El segundo aeropuerto es el de Charleroi, si volamos con Ryanair hasta aquí, este será nuestro punto de entrada. Es necesario decir que el bus de conexión entre el aeropuerto con Gare du Midi (la Estación del Sur) de Bruselas tarda 1 hora, debemos de tenerlo en cuenta en nuestro desplazamiento.

En nuestro caso buscamos un vuelo con Trabber, nuestro buscador habitual, que nos apañara en cuanto a fechas y horarios para poder aprovechar esos días al máximo. No nos costó demasiado encontrar un vuelo con Air Europa que partía el día 26 de Diciembre hacia Bruselas a las 2 de la tarde y con fecha de vuelta el 31 de Diciembre a las 11 de la mañana.

Y cuando aterrice... ¿Qué hago?

Si hay algo que he aprendido a lo largo de los años que llevo viajando es que salir de un aeropuerto para llegar al centro es mucho más sencillo de lo que uno pueda pensar y que... está todo pensao!!

Si habéis entrado en Bruselas por Zaventem, esta es la manera más sencilla para llegar al centro:

Desde el punto de llegadas del aeropuerto únicamente debemos buscar las escaleras mecánicas hacia la planta -1 donde se encuentra la estación del tren que conecta el aeropuerto con las tres estaciones de Bruselas, Gare du Midi, Gare Central y Gare Du Nord. Tendremos trenes cada 15 o 20 minutos que paran todos en las tres estaciones. El precio del billete simple es de 7,80 euros. (No comprar el billete de ida y vuelta ya que solamente es válido para 1 día). Llegados a cualquiera de estas 3 estaciones podemos coger un metro hacia nuestro destino final en la ciudad.

¿Alguien me podría recomendar un hotel en Bruselas?

Creo que algo te podré ayudar en este tema. Buscábamos en este tema el paquete completo, es decir:

a) Buena situación. Nosotros somos principalmente pateadores y siempre buscamos un hotel en el que la situación permita movernos por la ciudad sin necesidad de tener que coger en exceso metros o buses.

b) Desayuno. En la medida de lo posible preferimos salir del hotel ya desayunados y no tener que perder tiempo en buscar un sitio donde hacerlo.

c) Una buena cama. Uno ya va teniendo una edad y cada vez me sabe mejor un buen colchón después de un duro día de sightseeing (curiosa palabreja) por la ciudad.

Todo eso y más lo encontramos en el Hotel Atlas. Este hotel está situado a unos metros de la iglesia de Saint Catherine, junto a la parada de metro que lleva el mismo nombre y a unos minutos andando de la Grote Markt, de manera que podíamos ir a todos lados andando desde la puerta misma. Las habitaciones muy amplias, modernas y súper completas.  El desayuno fantástico y el personal de la recepción muy amable, ¿qué más pedir?.

¿Dónde puedo encontrar un buen cambio de moneda?

....... Es coña!!

¿Cómo llegar hasta Lovaina, Brujas o Gante?

Ya lo he comentado al inicio de la entrada, Bruselas y alrededores es una escapada agradable y tremendamente sencilla. Cada mañana nos levantábamos algo antes de las 8 y, tras el desayuno, caminábamos hasta la Estación Central para sacar nuestro billetes de ida y vuelta a la ciudad que tocaba esa jornada.

El precio del billete depende de la época del año, de si es fin de semana o no, o si viajamos en grupo o sólos. Os aconsejo estudiar las tarifas de precios como parte de la preparación del viaje, haciendo click aquí tenéis toda la información necesaria para saber exactamente cómo moveros en Bruselas. Como dato decir que el precio de los billetes se reduce a la mitad desde el Viernes por la tarde hasta el Domingo, y en navidades, como ha sido nuestro caso, hay una tarifa especial que reduce el precio del viaje. Nosotros pagamos 10 euros ida y vuelta tanto para Brujas, como para Lovaina y Gante.

Una vez lleguéis a la Estación Central simplemente comprar los billetes de ida y vuelta para la ciudad que toque visitar y esperar a que salga el siguiente tren.

Recordad esto, tomar siempre los trenes IC, son los rápidos y solamente paran en los puntos principales, hay otros que son los IR que paran en todas las paradas con lo que se tarde mucho más en llegar a destino. Tendremos trenes cada 20 o 30 minutos más o menos durante todo el día, aunque os recomiendo estar en la estación para coger los trenes de las 9 de la mañana para la ida y volver a la hora que os apetezca, hay trenes de sobra.

Bruselas - Lovaina. Se tarda muy poco, en unos veinte minutos te deja en la estación de la ciudad desde la que tomando la avenida que sale justo enfrente llegaremos hasta la plaza central y el ayuntamiento. Todo lo tenemos alrededor.

Bruselas - Gante. 30 minutos aproximadamente es el tiempo que se tarda en recorrer el camino entre estas dos ciudades si tomamos un IC. En nuestro caso cogimos el tren con destino final Ostende que tenía paradas en la estación de Saint- Pieters en Gante y a continuación en Brujas.

Bruselas - Brujas. 1 hora de tren separan estas dos ciudades. El tren te deja en la estación de Brujas y desde allí llegamos caminando en unos cinco minutos al casco antiguo medieval de la ciudad. 

Excursión a Lovaina

Desde la parada del tren en Lovaina salimos a la calle y cruzamos la acera hacia una pequeña plaza tomando la avenida Bongenotenland. Caminando por esta avenida llena de tiendas a ambos lados, llegaremos en unos minutos a la Grote Markt donde se encuentra el edificio gótico más importante de Bélgica y orgullo de la ciudad, su precioso ayuntamiento (Stadhuis) junto al que, como en Bruselas y en el resto de ciudades visitadas en estas fechas, encontramos un mercado navideño con caballitos y una noria para los más pequeños. Como cada viernes hay mercadillo pero no tiene demasiado interés, es más bien parecido a los mercadillos de ropa que encontramos en España.

Grote Markt con el Stadhuis al fondo

Oficina de Turismo

En un lateral del Stadhuis encontraremos el centro de información turístico, al inicio de la Naamsestraat. Eran las diez menos cinco y estaban a punto de abrir sus puertas. Allí nos atendió una señora que chapurreaba algo de español, quien nos ofreció una guía donde se resumían los diferentes itinerarios posibles en una jornada de visita a la ciudad. Cada uno de estos itinerarios giraba en torno a un nexo de unión diferente, la cerveza, las iglesias o los principales puntos de obligada visita.

En esta guía encontramos un recorrido básico que nos mostraba lo más destacado de la ciudad. Consistía en un trayecto circular de 4,5 kilómetros, perfecto para caminar por la mañana y haberlo terminado a la hora del almuerzo. Además, la mujer del centro de información nos emplazó a una visita guiada por el interior del ayuntamiento que daría comienzo a las 3 de la tarde.

Estos son los puntos destacados de la ruta que seguimos a lo largo de mañana y que nos dieron una visión completa de la ciudad de Lovaina.

Grote Markt, con el Stadhuis, la catedral de Sint-Pieters-Kerk y el Tafelrond.
La calle Naamsestraat donde encontramos el edificio de la Universidad, el Universiteits-Hal, y la iglesia de Sint-Michielskerk
La plaza Oude Markt + Kotmadam repletas de bares y terrazas con un ambiente increíble entre semana y por la noche.
Sint-Antonius-Kapel, Dijle-Eend y Dijle Park

El beatario mejor conservado de Bélgica,el Groot Begijnhof, imprescindible y de un encanto singular. 

Sint-Jan-De-Doperkerk, Wolvenpoort, Van-Dale-College, Atrecht-College, Maria-Theresia-College, Paus college

Huisbrouwerij Domus (Tiensestraat 8)

M-Museum Leuven

Universiteits-Bibliotheek en la plaza Ladeuzeplein junto al curioso Totem, una pértiga en medio de la plaza con un escarbajo verde en la punta, es curioso.

Parece mucha tela para ver todo en la misma mañana, pero si seguimos el recorrido marcado por la pequeña guía iremos pasando por delante de todos estos edificios, algunos de los cuales son colegios mayores en los que simplemente es posible echar un vistazo a sus fachadas.

Groot Beginjhof con la Catedral de San  Pieters

Sint-Jan-De-Doperkerk

El edificio de la Biblioteca Univeristaria

Para el almuerzo llevábamos apuntada únicamente una dirección, “Cervecería Domus”. Una fábrica de cerveza artesanal con un restaurante, cosa muy común por estas tierras donde cultura y cerveza van de la mano. Te ofrecen un menú de cerveza en el que por unos 17 euros que consiste en una sopa de boletus hecha con jugo de cerveza “Con Domus” y su correspondiente Con Domus bien fría, y un estofado de ternera a la Nostra Domus con una Nostra Domus. Un 10 en mi lista de recomendaciones. Ya sólo me quedaba probar la cerveza estacional o cerveza de invierno que no defraudó en absoluto.



Con el estómago lleno y ya sin frío por las fantásticas “Domus”, caminamos de nuevo al ayuntamiento para hacer la visita guiada que nos llevó más o menos una hora. Con esto pusimos punto y final a nuestra jornada en la tranquila ciudad de Lovaina.

Si pensáis visitar esta ciudad tened en cuenta que Lovaina es conocida por dos cosas; En primer lugar es una ciudad universitaria, por lo que siempre tendrá más encanto una visita en un día entre semana, los fines de semana la ciudad está bastante más muerta aunque tiene su encanto. En segundo lugar Lovaina es capital mundial de la cerveza... No digo más.

Excursión a Brujas

Nuestra jornada en Brujas comienza de nuevo en la Estación Central de Bruselas. Sobre las nueve de la mañana sale nuestro tren IC con destino a ostende con parada en Gante y a continuación en Brujas.

Hay gente que hace Gante y a continuación se marchan a Brujas, todo en una jornada. Si tenéis tiempo os aconsejaría hacer cada una un día distinto pues, sí bien es cierto que en unas horas has visto lo principal, lo más bonito de estos lugares es caminar tranquilo por sus callejuelas, descubrir lugares donde disfrutar de una buena cerveza, ir probando diferentes sabores en diferentes lugares, buscar los pequeños puestos de chocolates artesanos, artesanía o tejidos típicos del lugar. Si es fascinante la visión de sus iglesias, catedrales, campanarios o museos, no lo es menos el disfrute de su gastronomía y sobre todo de su cerveza (una entrada aparté solamente para este néctar de dioses se está gestando).

Volvamos de nuevo a la visita. Si bien recomendaría ver primero Gante y luego Brujas nosotros, pendientes de los partes meteorológicos, decidimos hacerlo al revés y asegurarnos buen tiempo para esta ciudad. En una hora de trayecto nos plantamos en la estación de Brujas. 

Nada más poner pie a tierra nos dimos cuenta de que no íbamos a estar tan solitos como en Lovaina.... Sábado, Navidad y el destino estrella hacían que cientos de viajeros nos apeáramos del tren. Sin embargo os puedo asegurar que el hecho del gentío que nos encontramos no le quitó demasiado encanto al lugar, además como suele ocurrir en estos lugares a éste, en el momento en que te apartas un poco de la ruta turística, la gente desaparece y el silencio y la tranquilidad aparecen de nuevo.

Desde la estación de Brujas llegaremos andando en unos cinco minutos al casco medieval alrededor del cuál se encuentra todo lo que hay que ver en Brujas.

Cualquier guía que llevemos encima o simplemente coger un plano de Brujas en la misma estación y ya tenemos el recorrido preparado. Todo gira alrededor del Markt. Lo primero que encontraremos caminando por la Zuidzanstraat hacia la plaza es la Catedral de San Salvador y junto a ella, su correspondiente mercadillo navideño. Seguimos caminando por esta calle repleta de tiendas de ropa y chocolaterías - esta es la primera vez que paseo por una calle con hilo musical - 

Zuidzanstraat con el Belfor al fondo

Llegamos al Markt, la plaza central. Enfrente nuestro el Provincial Hof, la sede del gobierno provincial. Se trata de un precioso edificio gótico que ocupa todo el lateral de la plaza. A nuestra derecha, el Belford, enorme campanario al que es posible subir para disfrutar de unas estupendas vistas de la ciudad. 
A la izquierda casitas gremiales de colores con sus preciosos tejados en escalón y restaurantes por doquier. En el centro de la plaza, una pista de patinaje y un mercadillo navideño, el mayor de todos.

Grote Markt con el Provincial Hof al fondo y el Belfor

El Belfor del Brujas

Pista de hielo en la Grote Markt

Casas gremiales de colores en la Grote Markt

Caminando desde el Markt por la Breidelstraat llegaremos hasta una segunda plaza, el Burg donde se ubica el Stadhuis. Es aquí, en Breidestraat donde pudimos disfrutar de otro de los placeres del viaje, el mejor Gofre de la semana.

El Stadhuis en el Burg

Desde el Burg caminamos hacia el sur y llegamos a la zona de los canales, esta es la parte más bonita de la ciudad, el reflejo de los antiguos edificios en el agua y los cisnes paseando le dan un toque bucólico y de pleno reláx. Caminando desde aquí hacia la calle Divjer pasaremos junto a los muelles donde parten las visitas en barquito por los canales. Las colas eran enormes, casi parecía un capítulo de Walking Dead, de manera que descartamos el paseo y seguimos caminando por esta calle dejando atrás el Groeningmuseum, el Museo-hospital de San Juan y el Arentshuis, para caer a Mariastraat, calle principal que seguimos cruzando el puente sobre el canal. Justo a la altura del Museo del Diamante (Diamantmuseum) si giramos a la derecha llegaremos hasta el Begijnhof, un pequeño barrio perteneciente a la congregación de las Beguinas con un jardín central arbolado, rodeado de casas encaladas, una iglesia y mucho, mucho silencio.

Paseando junto a los canales camino del Begjinhof

El patio arbolado central del Begjinhof

La iglesia de Nuestra Señora  

Desde este lugar iniciamos el recorrido de regreso por la misma Mariastraat, ya con sed suficiente como para hacer una paradita cervecera. Encontramos un pequeño local donde te ofrecían una degustación de una amplia variedad de cervezas artesanas belgas, cada una de ellas venía con su carta completa de características, proceso de fabricación, temperatura para servirla, gradación, temporada, aromas.... Para mi, que presumo de cervecero profesional, esta sí que fue toda una experiencia religiosa.

Desde allí, al Markt a comer en los puestos navideños... salchichas, hamburguesas y más cerveza de Navidad... ¡¡Cómo no querer a esta gente!!


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