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domingo, 27 de noviembre de 2011

Cataratas, cena y licor tailandés

Nuevo día en el Raming Lodge. Tras un buen desayuno nos recoge en la furgo nuestro incansable guía Benito. La ruta de hoy será naturaleza en Chiang Mai. El día se desarrollará recorriendo el Parque Nacional de Doi Inthanon, su nombre se lo debe al de la cima de la montaña que hay en su interior y que es el punto más alto de toda Tailandia. 

Comenzamos el día visitando el salto de agua más alto, sobre unos doscientos metros de altura, es la catarata de Mae yai. Dejamos la furgoneta a un par de kilómetros de allí, por el inicio de un camino que te lleva hasta ella y que tiene como finalidad no encontrar a nadie durante el trayecto y, poder admirar así, el sonido de los pájaros y admirar los diferentes insectos y mariposas que hay. Se trata de una zona de visita habitual para estudio de este tipo de insectos. Vamos entretenidos por las narraciones de nuestro guía acerca de lo que vemos y de dónde estamos hasta llegar al impresionante salto de agua.





Este tipo de árbol representa para esta gente el espíritu de mujeres jóvenes, es por ello que dejan ofrendas alrededor de su tronco y podemos encontrar en el suelo alrededor, lápices de ojos, pinta labios, cosas relacionadas con estos espíritus.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la furgoneta contentos del bonito paseo que hemos realizado. Ponemos rumbo ahora hacia otro salto de agua de la zona, la Sirithan waterfall.
Desde el aparcamiento del Parque vamos caminando a través de un entarimado de madera hasta un mirador desde el que podemos apreciar este impresionante salto de agua.




Después de este paseo nos vamos hacia la zona de la cima del Doi Inthanon. El paisaje cambia por completo , y la temperatura también. Pasamos de la manga corta y los 25 o 26 grados a meternos dentro de la niebla a uno 13 o 14 grados, es necesario abrigarse, cosa que ya nos había advertido nuestro guía. Vamos caminando por una entarimado de madera, cae una lluvia muy fina y el suelo, y los árboles están tapizados de musgo. Es un paisaje algo similar a Monteverde en Costa Rica, pero mucho más húmedo, recuerda mucho al bosque de la película Avatar. Vamos caminando hasta llegar a un punto marcado como el inicio del camino hacia el Himalaya.





Después de la cumbre, volvemos a la furgo para visitar la catarata de Waohiratan, junto a la que comemos en un pequeño bar. En esta ocasión nuestro guía Beni y el chofer, Nico, comen con nosotros y nos sirven comida típica de la zona adaptada a los paladares de los no autóctonos y nos enseñan lo que ellos comen a diario, creedme no estamos acostumbrados... Nos cuenta que a los niños les van adaptando sus estómagos al picante poco a poco y que cuando son pequeños no lo comen de la misma manera que cuando son adultos.

Por la tarde nos dirigimos hacia el templo Doi Suthep, y de camino a él pararemos en un mercadillo autóctono de la tribu Hmong. Según nos cuentan, esta tribu se dedicaba al cultivo del opio y heroína, pero tras las prohibiciones del gobierno y la limpieza realizada para erradicar los campos de opio y del tráfico de drogas en Tai, cambian su producción hacia el comercio de frutas típicas de la zona y artesanía. 
Llegamos al Doi Suthep, el templo está en lo alto de una colina y hay una escalera de 300 escalones para subir o un funicular, elegimos éste último y bajaremos por las escaleras.
Este es un templo principal en Chiang Mai, la gente viene de toda Tailandia a peregrinar a este templo. Cuatro parasoles de oro alrededor del chedi central se adornan con filigranas cubiertas de pan de oro por los peregrinos. Se siente una paz inmensa, una parte por la configuración del templo y también por el enclave donde se encuentra. Bajamos por las escaleras, adornadas por dos gigantescas serpientes, hasta la parte de abajo donde encontramos un mercadillo con artesanía de la zona. Un descansillo en los escalones, disfrutando de una piña recién cortada en un puesto en la calle. Un lujo.









De vuelta a Chiang Mai, una ducha y a pasear por los mercados nocturnos de la ciudad. Esta noche iremos a cenar al River Side, un restaurante super recomendable que habíamos visto en la página de los viajeros como lugar imprescindible para cenar en Chiang Mai y, efectivamente, el sitio era muy bonito, a la orilla del río, con música en directo y todo ambientado a la luz de las velas. Allí coincidimos con una pareja que habíamos conocido en Bangkok y, tras la cena, echamos unas risas al abrigo del licor típico de allí con coca cola y lima. Acabamos la noche volviendo en tuk tuk al hotel.

1 comentario:

  1. preciosas imagenes de nuevo... que ganas de volver por esas tierras que me estan entrando...
    la zona del norte de Tailandia es de lo mejor del sudeste asiatico junto con el norte de Laos...

    un abrazo y gracias por compartirlo

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