Melbourne

El tranvía, seña de identidad de la ciudad

La hermana pequeña de Sydney, para muchos únicamente lugar de paso para hacer la Great Ocean Road, para otros lugar de culto y una visita imprescindible en el continente. Poco pudimos encontrar en la red acerca de esta ciudad, y de lo encontrado opiniones muy variopintas. Esta es nuestra visión de una ciudad que, sin llegar a ser la maravilla que es Sydney, tiene un encanto especial y es muy disfrutona de vivirla.
Tras nuestra estancia aquí, llegamos a la conclusión de que Melbourne únicamente necesita un referente como lo es la Opera Hall de Sydney para obtener la importancia que creemos se merece.

Melbourne pertenece al estado de Victoria, está situada al suroeste del continente Australiano y bañada por el río Yarra. Su oferta cultural con un repleto calendario de espectáculos a lo largo de todo el año, su disposición al deporte, con gran cantidad de instalaciones, parques y jardines y sede del Open de Australia, así como su magnífica oferta gastronómica internacional hacen de Melbourne visita obligada.

Algunos datos útiles:

Melbourne pertenece al Estado de Victoria, está situada al suroeste del continente Australiano y bañada por el río Yarra. Mezcla de modernidad y clasicismo, con antiguos edificios imperiales junto a los más modernos rascacielos como la Torre Eureka. Una ciudad planificada en su desarrollo al estilo de la ciudad de Nueva York con calles y avenidas formando escuadras perfectas que hacen muy sencillo patear sus barrios centrales.

El dólar australiano está a 0,68 euros por lo tanto para hacer el cambio lo más sencillo es coger el precio australiano y descontar el 30%. Útil si vas en época de rebajas ya que una de las principales actividades de Melbourne son las compras y puedes encontrar algunas cosas interesantes.

El clima que nos encontramos:

Tengamos en cuenta que nuestro verano es su invierno, por lo tanto si vamos a viajar en Agosto llevaremos buena  ropa de abrigo. No hay temperaturas extremas por lo general, pero hace frío y la humedad del río Yarra que atraviesa la ciudad no ayuda. Temperaturas en invierno máximas de 17 o 18 grados y mínimas de 3 o 4 grados. Un plumas fino, forro polar, unos guantes finos y buen calzado y a por la ciudad.

Entrar y salir de Melbourne:

Desde el aeropuerto de Melbourne, la mejor opción para llegar a la ciudad es tomar el Sutthle bus que nos dejará en poco más de quince minutos en la estación de Southern Cross oeste de la zona central de la ciudad, justo en la puerta principal de la estación podremos tomar el tranvía 35 que nos dejará seguro cerca de nuestro hotel.

Para salir de Melbourne hacia el Aeropuerto de Tullamarine, la mejor opción vuelve a ser el Shuttle bus, se puede contratar en la misma recepción de los hoteles y nos recogerán en la misma puerta. La frecuencia de paso es de 15 a 30 minutos, traslado hasta la estación de Southern Cross donde sacaremos el ticket del bus (17$) que nos trasladará hasta el aeropuerto.

Nuestro alojamiento:

Como es costumbre por este país, los hoteles , hostales y demás valen un ojo de la cara. Nos costó tiempo encontrar un lugar que se adecuara a lo que andábamos buscando y que nuestro bolsillo pudiera pagar sin alto grado de dolor. Eva lo consiguió como de costumbre (una crack en la logística del viaje y un diamante en bruto para las agencias de viajes). El Space Hotel  fue el lugar elegido para una estancia en esta ciudad de dos noches.

El Space es un hostal situado al norte de la ciudad, en el 400 de Russell st., junto al precioso edificio de la biblioteca pública y a unos cinco minutos de Central Station, una localización muy buena para moverte desde aquí. Elegimos una de las pocas habitaciones que tienen privadas y con baño completo. Una habitación pequeña pero con una buena cama y una buena ducha, un sitio tranquilo salvo los miércoles y los sábados en que hay fiesta en el pub del hotel pero solamente hasta las 12 de la noche, se puede llevar.

Cómo nos movimos por la ciudad:

El centro de Melbourne no es demasiado grande, se puede patear bien en una buena jornada. Hay dos formas de moverte por los puntos principales y además son gratuitas. La primera es el tranvía circular número 35 que circunscribe todo el centro de la ciudad y es una manera perfecta de visitar prácticamente todo lo esencial. Circula desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde salvo los jueves y viernes que lo hace hasta las nueve de la noche.

La segunda manera es el Melbourne Visitor Shuttle, un bus turístico en el que a través de 13 paradas estratégicamente repartidas hace un recorrido completo por la ciudad, con explicación incluida de cada uno de los lugares de interés por donde va pasando, una opción genial para el inicio pues te pone totalmente en situación. Comienza a las nueve y media y termina a las cinco de la tarde con una frecuencia de paso de entre veinte y treinta minutos. La duración del recorrido completo es de una hora y media y ¡es gratuito también!

Parada del Shuttle Bus en Queen´s bridge da paso a la zona financiera de la ciudad

Además de esto la ciudad cuenta con una amplia red de buses y sobretodo tranvías para los que es necesario sacar un carnet llamado myki que lo venden en cualquier lugar, el problema es que no es muy económico y realmente no se utiliza salvo para ir a Santa Kilda principalmente.

Tranvía en Bourke St.

Dónde comer en Melbourne

Melbourne está considerada como la capital gastronómica del continente Australiano. Aquí Podremos encontrar una amplia selección de cocina internacional con una oferta gastronómica capaz de satisfacer a todo tipo de paladares. Do dejéis de visitar y disfrutar de las pastelerías de la Acland St. o las tapas españolas en Fitzoy St. en Santa Kilda, los más lujosos restaurantes italianos en Lygon St. en el barrio de Carlton o su excelente oferta de comida asiática sobre todo vietnamita junto a la Estación Central, en el barrio de Richmond.

Si queremos comer de manera más o menos económica hay que tener en cuenta que en esta ciudad no se lleva el rollo food Courts como ocurre en Sydney, hay alguno medio escondido pero no demasiado apetecible, si hay en cambio algo más de opciones en cuanto a lunch y dinner en happy hour en algunos de los muchos restaurantes que hay escondidos en las callejuelas de la ciudad. Es más caro que Sydney en ese aspecto pero hay lugares realmente buenos donde poder disfrutar de una comida por unos treinta euros la pareja, sin bebida claro, eso es lo que encarece el tema, pero aquí el agua es realmente buena y es costumbre más que arraigada el pedir botellas de agua sin problemas. Para una buena pinta de cerveza, mejor buscar locales con happy hour.

Grill´d en Degraves St.

Aquí van algunas recomendaciones para comer bien en Melbourne. Si os apetece unas buenas y originales hamburguesas de buena carne australiana con patatas fritas cortadas a mano y con aceite de oliva no dejéis de probar en Grill´d una cadena de hamburgueserías saludables como ellos mismos se publicitan. Su precio es algo mayor al de las conocidas cadenas de siempre pero no tienen absolutamente nada que ver. Hay varios de estos locales repartidos por la ciudad, uno en el interior de la parada del metro de Central Station y otra en el callejón Degraves.

Terrazas a la hora del lunch en Degraves (imprescindible)

Pequeños locales se suceden en este callejón, el de más vida de la ciudad

Probad un fantástico italiano, el Café Andiamo, también en Degraves St. Fantásticos platos de pasta y especialmente bueno el Ossobuco de ternera.

Para calentar el cuerpo cuando hace frío y estamos pateando la calle, una buena opción es el café con leche para llevar tan típico en estos lugares. El normal suele costar entre 3,5 y 4$ pero lo podéis encontrar en los Seven Eleven de la ciudad por 1$, es normal ver a la gente por la mañana haciendo cola para tomarlo antes de ir a trabajar.

Una última recomendación en cuanto al oro líquido, probad la cerveza negra White Rabbit, es cara (10$ sin happy hour) pero tiene un sabor especial.

Qué ver en la ciudad:

El centro de la ciudad está formado por avenidas y calles formando escuadras tipo Nueva York en las que se imposible perderse, todo lo interesante se encuentra delimitado en el interior del tranvía 35. patear y patear sacando el jugo a cada una de sus calles y avenidas principales y sobretodo a sus callejones llenos de vida.

Callejones llenos de vida en la zona de Bourke St.

Bourke St. es la avenida principal de la ciudad, en el centro de la misma se encuentra el Bourke St. Mall, la zona de los centros comerciales, los más importantes son el Myer y el David Jones, con infinidad de tiendas a todo lujo. El Melbourne´s GPO es el antiguo edificio postal, una impresionante mole del siglo XIX en cuyo interior y callejones aledaños encontramos cafés, vinotecas y boutiques.

El Edificio Postal, el  Melbourne GPO

Todas las calles y avenidas del centro tienen algo que ofrecer, la multiculturalidad de la ciudad se deja notar a cada paso y es como si al caminar atravesáramos diferentes países, lo mismo puedes encontrar tiendas Vintage al más puro estilo de Candem Town en Flinders Precint, grandes tiendas de electrónica en Elisabeth St. con sus dueños indios al más puro estilo de Kuala o barrios Singapur, o preciosas pastelerías de corte europeo en Acland St. en la zona de Santa Kilda.

Edificios de colores junto a  Little Collings St.

Collings St. es otra de esas avenidas que tiene mucho que ofrecer y junto a ella, su hermana menor Little Collings salpicada de hoteles de cinco estrellas, de exclusivas joyerías o clubs privados. A mi, montañero de pro y que tengo la manía de buscar todas las tiendas de montaña que pueda encontrar allí donde vaya, me gustó especialmente la zona de callejuelas alrededor de  Little Bourke St. donde encontré marcas que aquí en España no se venden y además a buenos precios pues Agosto es, como aquí, época de rebajas.

Lygon St. Precint y el barrio de Carlton, situados ambos al noreste del centro de la ciudad. La zona de Carlton es conocida por sus hermosos y cuidadísimos jardines que configuran uno de los pulmones verdes de la ciudad. La calle Lygon es donde se encuentran los restaurantes y boutiques italianos de la ciudad, sería algo así como Little Italy pero sin que se la hayan comido los chinos como ocurre en Nueva York. Hay hasta un museo y una plaza de Italia. Para llegar hasta aquí la mejor opción es la parada 5 del bus turístico.

Restaurantes italianos en Lygon Precint

Queen Victoria Market

Queen Victoria Market. Situado al norte de la ciudad, el punto principal del Victoria Market es un enorme y antiguo edificio de varias plantas convertido en lo que aquí en Jarbar (Jarbarcete se entiende) llamamos "la plaza", donde los Melbournianos van a comprar la compra. Dejamos la última mañana para conocer este lugar. Impresionantes puestos de carne de todo tipo y pescaderías con típicos pescados de la bahía de San Philip o traídos de los mares de Asia, quesos del mundo, chocolates, el impresionante café de por aquí.... Un rato más que agradable pasear entre los puestos de comida de este lugar.

En la parte trasera del edificio hay una zona destinada a la venta de alimentos procedentes de cultivo ecológico donde los propios productores traen sus artículos para la venta al público. Más adelante encontraremos una enorme variedad de puestos de frutas y verduras procedentes de todos los puntos del país.

Formando la parte final de este gran conglomerado que constituye el Queen Victoria Market hay una zona junto a la parada número 8 del bus turístico donde es posible encontrar todo tipo de artículos de regalo y artesanía típica del país. Si tenéis pensado llevar algún detalle a la familia o amigos, os recomiendo comprarlos aquí en lugar de en los típicos puestos de souvenirs de la ciudad, pues es bastante más económico y se sale un poco de peluches, bolígrafos, gorras o sudaderas de siempre.

Paseando entre los puestos de regalos de tras el mercado

Al este de la ciudad, entre Lonsdale y Bourke St podemos hacer una breve visita a Chinatown y el Greek Precint. No tienen mucha historia salvo que podemos encontrar algunos buenos locales para comer o cenar.

Calendario de eventos en Fitzroy St.

Santa Kilda, algo más alejada del centro de la ciudad y bañada por la bahía de Port Phillip, cuyo principal atractivo es el enorme paseo marítimo divididos en dos mitades por el Pier de Santa Kilda y en la que podremos disfrutar de una kilométrica playa de arena fina, practicar algo de deporte al aire libre, restaurantes, tiendas y cafés. Para llegar hasta este lugar tenemos dos opciones; La primera es tomar los tranvías 3a o 16 que recorren la Swanston St. y se alejan del centro a lo largo de la Santa Kilda Road para dejarte directamente en Santa Kilda beach.

Hay una segunda opción si te apetece un buen paseo por la ciudad y es tomar el bus turístico y bajar en los Royal Botanic Gardens (parada 13) y desde allí tomar la Santa Kilda Road al inicio, pasando por delante de los más lujosos edificios de la ciudad hasta llegar a Fitzroy St. repleta de tiendas, galerías, pubs y tomar unas tapas en alguno de los locales que salpican su recorrido.

El paseo marítimo nos llevó hasta el Luna Park desde donde comienza la parte más pintoresca de Acland St. un buen lugar en el que saborear la vida nocturna de la ciudad o darnos el gustazo de un buen trozo de tarta en alguna de las coloridas pastelerías que se suceden a lo largo de la calle.

Acland St. en Santa Kilda

Paseando por Santa Kilda Road entre lujosos edificios

La parada número 2 del bus turístico se encuentra situada en el cruce de las calles Swanston y Flinders St.. Pasaremos por este lugar más de una vez y pararemos de seguro en este lugar, punto de encuentro de la ciudad y que da paso al puente de Santa Kilda Road que separa ambas riveras del río Yarra. En una esquina, el antiguo edificio de la Railway Station, en la acera de enfrente la Catedral de San Paul. Cruzando el puente llegamos a la parte cultural de Melbourne cuyo estandarte principal es el modernísimo edificio de la Victoria Galería Nacional y donde se suceden edificos como el Melb Recital Centre, el Malthouse Theatre, Australian Centre of Contemporary Art.

Railway Station

La Catedral de San Paul

Flinders St.

Desde Flinders St, a mitad de camino entre el puente de Santa Kilda Road y el de Queensbridge St. está el moderno Southbank footbridge, puente que pone en contacto a pie las dos orillas del Yarra y que nos llevará desde el centro al Southbank Promenade, el paseo a la orilla del río donde poder tomar el "lunch" con vistas al río con la ciudad como telón de fondo a un lado y la Torre Eureka al otro.

Puente de Santa Kilda

Restaurantes a la orilla del río Yarra en la zona sur de la ciudad

El Southbank footbridge con la Torre Eureka al fondo

Para terminar vuelvo a hacer hincapié en que la mejor manera de conocer esta ciudad es patear sus calles, avenidas y sobretodo sus callejones llenos de vida como el Causeway en Bourke St. Mall, el callejón de los grafiteros o Degraves St. en Flinders Precint donde se junta la vida de Melbourne para tomar el lunch o cenar en sus terrazas al abrigo de las estufas de butano o en el interior de sus variopintos locales de tapas.

Causeway, el callejón de los grafiteros en Bourke Mall

Una imagen más de la vida en Degraves St.

@Julián Castillo