Darling Harbour |
Sydney está situada al Sudeste del país y pertenece al Estado de Nueva Gales del Sur. Es la ciudad más grande en superficie e importancia del continente Australiano, su población supera los 4 millones de habitantes y es un referente del turismo mundial recibiendo unos 2 millones de visitantes anualmente.
En Sydney podremos disfrutar de hermosas playas de arena blanca, rodeadas de preciosos acantilados con rompeolas de auténtica impresión. Caminar por calles y avenidas junto a emblemáticos edificios, tumbarnos en la hierba de los Jardines Botánicos, disfrutar de un tranquilo paseo por Hyde Park, comer a la orilla del mar en el Darling Harbour, o navegar en ferry por la bahía bajo la impresioante visión del Harbour Bridge y el Opera Hall para terminar la jornada en Watson´s Bay, o en el Luna Park son sólo algunas de las muchas actividades que Sydney ofrece al visitante.
Nada más caer en la ciudad, uno no puede sino que dirigirse al Sydney Opera Hall para ver con nuestros propios ojos uno de los lugares más fotografiados del mundo. Semejante estampa marcará sin duda un antes y un después en la vida del viajero. Después de horas con la mirada fija en la bahía, uno no puede más que pensar en lo afortunado de poder estar allí contemplando ese espectáculo. Ahora todo tiene sentido....
Hecha esta breve intro sobre la ciudad, rompamos a continuación algunas de las barreras o falsas creencias muy extendidas y que de alguna manera pueden sembrar la duda a la hora de viajar hasta este continente:
"Volar a Australia es prohibitivo"
En mi opinión existen dos posibilidades a la hora de elegir la manera de volar hasta Sydney. En primer lugar podemos buscar un vuelo desde España a través de las diferentes compañías aéreas, la cuáles nos ofrecerán salidas desde Madrid o Barcelona con una o dos escalas. Esta opción es a priori más normal, pero con ella el precio del billete normalmente es muy elevado, pudiendo llegar incluso a precios superiores a los 2000 euros según la época del año elegida. Esto sin duda hará que mucha gente se plantee si es económicamente viable este viaje.
Si disponemos de algún día extra para el viaje planteado podremos jugar con una segunda opción para mí mucho más atractiva y agradable al bolsillo. Tras dar muchas vueltas a la ruta del verano, fue esta posibilidad la que definitivamente nos hizo decidirnos por viajar a Australia. Esta segunda opción pasa por iniciar la búsqueda a unos 3 meses vista de la fecha prevista de salida pudiendo de esta manera conseguir una buena oferta de vuelo de ida y vuelta a Kuala Lumpur como puerta de entrada al Sudeste de Asia. Es fácil encontrar precios para este vuelo incluso inferiores a los 600 euros, dependiendo de escalas. El segundo paso consiste en buscar en la web de Air Asia nuestra conexión con Australia, y de esta manera aprovechar para hacer una visita a las Torres Petronas emblema de esta impresionante urbe, capital de Malasia, durante los días previos. Este verano conseguimos un vuelo de ida a Sydney desde Kuala Lumpur por 77 euros persona y uno de vuelta desde Melbourne a Kuala por 150 euros, solamente hay que estar atento a las ofertas que Air Asia ofrece frecuentemente.
También es posible volar a Singapur desde España, hay precios realmente buenos si investigamos en la red, y de allí volar a Melbourne con Jetstar, o desde Bali a Darwin con Airasia, cualquiera de estas opciones te dará la posiblidad de visitar estas increíbles ciudades que nosotros tanto adoramos.
También es posible volar a Singapur desde España, hay precios realmente buenos si investigamos en la red, y de allí volar a Melbourne con Jetstar, o desde Bali a Darwin con Airasia, cualquiera de estas opciones te dará la posiblidad de visitar estas increíbles ciudades que nosotros tanto adoramos.
"El alojamiento en Australia es carísimo"
Ciertamente no es una ciudad para presupuestos muy mochileros pero... si buscas, hallarás. Los precios en los hoteles de Sydney son elevados. Hasta incluso los albergues o guesthouse en la ciudad tienen precios duros para un bolsillo más bien modesto y si como ocurría en nuestro caso, el viaje planteado era largo, pagar una fortuna en la estancia no nos parecía atractivo en absoluto.
Nuevamente Eva puso en marcha toda su artillería a la búsqueda del lugar que nos ofreciera eso tan difícil de encontrar, buena situación para visitar la ciudad, calidad adecuada y precio asequible. Os puedo asegurar que nuestro hotel en Sydney fue uno de los grandes aciertos del viaje.
El Mariners Court Hotel es una antigua residencia de ancianos reconvertida en hotel. Las habitaciones, aunque austeras en cuanto al mobiliario, son muy confortables y están dotadas con todo lo necesario, ducha con agua caliente, calefacción y a/a, caja fuerte, wifi genial y gratis, máquina de café y hasta tabla de planchar. Las camas son grandes y muy cómodas, los colchones son deliciosos para el descanso después de un día de pateo en la ciudad. Otro punto a favor del hotel es el desayuno, nada mejor que salir por la mañana con el estómago lleno y con plena energía para atacar la city.
Este hotel está situado en McElphone St. en la zona de Woolloomooloo, a escasos metros del wharf (embarcadero de Woolloomooloo), junto al Harry´s Café de Wheels un pequeño kiosko-local donde se sirven perritos calientes y hamburguesas muy conocido en la ciudad. La mejor manera de llegar al hotel es bajarnos en la estación de metro de King Cross a unos cinco minutos del hotel.
La chica de la recepción es muy, muy agradable, cualquier duda o necesidad tendrá solución con su ayuda. Tienes a tu disposición todo lo necesario para iniciar la visita, planos de la ciudad y un sin fin de folletos con cientos de posibles actividades a realizar.
Una cosa que nos gustó mucho y nos facilitó en gran medida esos primeros momentos hasta que te sitúas, fue un par de hojas escritas a ordenador que nos ofrecieron en el momento de hacer el check in. En ellas se hallaba perfectamente detallada, información sumamente útil para el visitante como las lineas de autobuses cercanas, la localización exacta de las paradas, la manera de llegar hasta ellas, cómo llegar a King Cross, posibles itinerarios para llegar al centro caminando, el tiempo que se tarda en llegar a los puntos principales de la ciudad y cómo llegar hasta ellos, lugares donde comer bien y barato cerca del hotel, supermercados, bancos, oficina postal, dentistas, peluqueros, paradas, horarios y precios de taxis.... realmente útil, no nos separábamos de la hojita en todo el día.
Nuevamente Eva puso en marcha toda su artillería a la búsqueda del lugar que nos ofreciera eso tan difícil de encontrar, buena situación para visitar la ciudad, calidad adecuada y precio asequible. Os puedo asegurar que nuestro hotel en Sydney fue uno de los grandes aciertos del viaje.
El Mariners Court Hotel es una antigua residencia de ancianos reconvertida en hotel. Las habitaciones, aunque austeras en cuanto al mobiliario, son muy confortables y están dotadas con todo lo necesario, ducha con agua caliente, calefacción y a/a, caja fuerte, wifi genial y gratis, máquina de café y hasta tabla de planchar. Las camas son grandes y muy cómodas, los colchones son deliciosos para el descanso después de un día de pateo en la ciudad. Otro punto a favor del hotel es el desayuno, nada mejor que salir por la mañana con el estómago lleno y con plena energía para atacar la city.
Este hotel está situado en McElphone St. en la zona de Woolloomooloo, a escasos metros del wharf (embarcadero de Woolloomooloo), junto al Harry´s Café de Wheels un pequeño kiosko-local donde se sirven perritos calientes y hamburguesas muy conocido en la ciudad. La mejor manera de llegar al hotel es bajarnos en la estación de metro de King Cross a unos cinco minutos del hotel.
La chica de la recepción es muy, muy agradable, cualquier duda o necesidad tendrá solución con su ayuda. Tienes a tu disposición todo lo necesario para iniciar la visita, planos de la ciudad y un sin fin de folletos con cientos de posibles actividades a realizar.
Una cosa que nos gustó mucho y nos facilitó en gran medida esos primeros momentos hasta que te sitúas, fue un par de hojas escritas a ordenador que nos ofrecieron en el momento de hacer el check in. En ellas se hallaba perfectamente detallada, información sumamente útil para el visitante como las lineas de autobuses cercanas, la localización exacta de las paradas, la manera de llegar hasta ellas, cómo llegar a King Cross, posibles itinerarios para llegar al centro caminando, el tiempo que se tarda en llegar a los puntos principales de la ciudad y cómo llegar hasta ellos, lugares donde comer bien y barato cerca del hotel, supermercados, bancos, oficina postal, dentistas, peluqueros, paradas, horarios y precios de taxis.... realmente útil, no nos separábamos de la hojita en todo el día.
"La comida es muy cara, lo mejor es tirar de supermercado"
Cansado de leer y oír esta afirmación en los meses previos a viaje, puedo deciros que no estoy del todo de acuerdo con esta cuestión debido principalmente a dos motivos.
En primer lugar los supermercados no son en absoluto económicos, sirva de ejemplo el precio de un sandwich de atún con mayonesa (4$), o de una botella de agua mineral (2,80$). Pasamos largo rato en Coles, que sería como el Mercadona por aquí, a la caza de algo que llevarnos a la boca hasta que nos convencimos de que no era la mejor opción.
En segundo lugar decir que Sydney cuenta con una oferta gastronómica que no se debe desperdiciar, algunos de los mejores momentos en la ciudad fueron sin duda durante el almuerzo o la cena en Darling Harbour, King Cross o en el Fish Market (visita obligada), sin contar con los diferentes food Courts repartidos por la ciudad en los que es posible comer bien por muy poco.
En cuanto al precio de la comida, no es tan caro como lo pintan aunque si sería necesario hacer alguna puntualización al respecto. Sería recomendable echar un vistazo a la carta antes de sentarnos y pedir, en la mayoría de los restaurantes están expuestas en la entrada con especialidades, menús y precios, esto puede evitar más de un susto. Si queremos comer bien y no muy caro, debemos buscar los carteles de happy hour para lunch o dinner con horarios en los que se puede comer a mitad de precio.
Realmente el motivo que encarece el precio del almuerzo se debe a la bebida que tomemos, aquí en España tenemos la costumbre cuando salimos a comer fuera de acompañar la comida con vino, cerveza o refrescos. De esta manera se puede duplicar fácilmente su precio pero eso ocurre aquí, en Tailandia, en Camboya, en Filipinas... .El agua de Sydney es excelente y es normal pedir una botella de agua del grifo para nuestro almuerzo. Dejad la cerveza para más tarde, como premio al duro día de trasiego por la ciudad. Buscad la tarde pues para saborear una pinta bien fría hay happy hours en cientos de locales por la ciudad, muchos de ellos hasta la medianoche. Probad para esto la zona alrededor de la Estación de King Cross a lo largo de Darlinghurst Road. Para hacernos una idea de lo que estamos hablando, un buen steak de 300 gramos al punto con judías y puré de patatas te sale en happy hour por unos 10$ australianos que son unos 7 euros más o menos, para mí mucho mejor que tirar de Mcdonals o KFC. Una pinta de Carlton en happy hour la encontraremos buenas tabernas en King Cross por 3,5$. A lo largo de las siguientes entradas sobre Sydney iré dando algunas buenas recomendaciones al respecto.
¿Qué ver en Sydney?
A la hora de preparar nuestra visita a la ciudad encontramos en la red diferentes opiniones sobre una posible estancia en la ciudad. Para mí Sydney es una ciudad especial, sinceramente creo que podría haber pasado semanas en ella sin llegar a pensar que lo había visto todo. Estuvimos pensando en los días de estancia en la ciudad... ¿4?, ¿5?... ¿serán muchos 6 días?, ¿nos sobrará tiempo? En absoluto, esta ciudad tiene tantas cosas bonitas que el tiempo vuela y siempre hay algo que ver o que hacer, además disfrutar de la vida de la ciudad de manera más pausada, pasando un rato sentados en el muelle, en el puerto... es parte de su encanto. Si dudáis cuántos días dar a la ciudad.... siempre uno más!!.
Este es el resumen de los días que pasamos en Sydney, sería imposible hablar de cada uno de los lugares que aquí aparecen en esta única entrada. Las fotografías y los lugares visitados merecen ser protagonistas cada uno de ellos de su propio capítulo del blog. Espero que esta mini-guía os sirva a la hora de preparar una bonita estancia en la ciudad.
Sydney día 1:
Llegada a las 9:45 puntual. Taxi al hotel 50$ precio fijo. Hotel Mariners Court.
Comida en el Bristo junto al hotel. Paseo por The Royal Botanic Gardens y primeras fotos del Sydney Opera Hall y el Harbour Bridge al atardecer. Paseo por The Rocks y Circular Quay. Metro hasta Town Hall St., cena en el food Court en City Market junto a Dixon st (barrio de Chinatown).
Sydney día 2:
Día de pateo por CBD. Caminando desde el hotel por Art Gallery rd. a la Catedral de Santa María , Hyde Park, Elisabeth Street, Market, Pitt, kings, y la Torre de Sydney.
Para comer visitamos el Fish Market.
Por la tarde Darling Harbourg, cruzamos el puente y paseamos por la otra orilla, Wild Life (koalas vivos) madamme Toussaud, acuario y bares chulos en la orilla. De allí paseo hasta George St.
Cena en King Kross en Darlinghurst Rd.
Sydney día 3:
Pasamos el día visitando la playa de Manly.
Sydney día 4:
Visita a las Blue Mountains. Sobre las 6 de la tarde estábamos de regreso en la ciudad.
Cena en Darling Harbour y paseo de noche en el ferry de la bahía.
Sydney día 5:
Es sábado, el mejor día para visitar los mercadillos de la ciudad, The Rocks (imprescindible), Paddintong, Paddy´s.
Atardecer en el Sydney Opera Hall... No me cansaré de fotografiarlo nunca!!.
Happy hour en King Cross.
Sydney día 6:
Visita a la playa de Bondi. Surf, surf y más surf, espectacular el paseo por los acantilados hasta Cottage. Mercadillo de diseñadores en la calle al norte de la playa.
Visita a Watson´s Bay.
Por la tarde, desde Circular Quay, cruzamos el puente andando, una nueva perspectiva de la ciudad.
Esa noche a dormir temprano pues a las 7 de la mañana salí nuestro vuelo a Avalon para iniciar la nuestra ruta por la Great Ocean Road.... pero eso es ya otra historia.
Continuará......
Bahía de Sydney con el Harbour Biridge al fondo |
Playa de Manly |
Sydney Opera Hall |
Las Three Sisters en las Blue Mountains |
Piscinas naturales en la Playa de Bondy |
Yo soy una enamorada de Sidney. He estado en dos ocasiones y volvería una tercera.
ResponderEliminarSi es caro o barato, todo depende de cómo te montes el viaje y de con qué países lo comparen, Mucha gente viene de un viaje por Asia, y evidentemente lo precios no tienen nada que ver, pero no me parece que sea para nada "prohibitivo".
Me ha gustado mucho el post ;-)
Muchas gracias por tu comentario Gracia, pienso exactamente lo mismo que tú. Nosotros llegamos a Sydney después de un mes en Tailandia y, claro, lo s precios no son los mismos, pero si que es mucho más asequible de lo que nos habían hablado. Como muy bien dices Sydney enamora, para mí es la ciudad perfecta en todo. No dudo volver muy, muy pronto. Un saludo.
ResponderEliminarJulián, te felicito, cada día te salen los posts más redondos. Muy buena guía de Sydney para un aterrizaje suave. La verdad es que tienes razón que si buscas y te lo trabajas siempre hay una forma de visitar esta gran ciudad sin caer en la bancarrota por lo siglos. Yo tb he oido eso de que Australia y Sydney son carísimos pero claro, siempre hay que ver de donde viene el comentario, por lo general de gente que viene del SEA donde todo es evidentemente mas barato, pero Australia para ser un destino "occidental" no es más caro que Barcelona, Paris o no decir London.
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena, te sigo siguiendo...
Iñaki, muchas gracias por tus palabras, me encantan tus comentarios, yo también sigo "siguiéndote" un abrazo fuerte y tírale millas a tu vida que va viento en popa. Te sigo.
ResponderEliminarLo que más echa para atrás de una escapadita a Sydney es el vuelo. Primero porque no se trata de un viaje barato, y segundo por la cantidad de horas que dura (y, por lo que me han dicho, las fuertes turbulencias) que, para uno que tiene 'respeto' a volar, no es el máximo.
ResponderEliminarPero, aparte estos dos pequeños inconvenientes, no creo que vivir allí sea más caro que Milán o Londres. Y, si tienes la suerte de trabajar allí, seguramente el sueldo será mayor que en las ciudades europeas.
Yo me estoy planteando seriamente hacerme un año en Sydney. ¡Leyendo este post me han entrado todavía más ganas y fuerzas!
cantidad de horas que dura (y, por lo que me han dicho, las fuertes turbulencias) que, para uno que tiene 'respeto' a volar, no es el máximo.
ResponderEliminarPero, aparte estos dos pequeños inconvenientes, no creo que vivir allí sea más caro que Milán o Londres. Y, si tienes la suerte de trabajar allí, seguramente el sueldo será mayor que en las ciudades europeas.
Yo me estoy planteando seriamente hacerme un año en Sydney. ¡Le fundacion-ecos.org/biografia-de-shownu/