Este templo no es de los lugares más conocidos de Bangkok, pero guarda en su interior una de las mejores vistas a mi parecer de la ciudad.
Si contáis con el tiempo suficiente, os recomendaría una breve visita a este templo de gran belleza.
Si contáis con el tiempo suficiente, os recomendaría una breve visita a este templo de gran belleza.
If you are in Bangkok, you must visit the Golden Mountain Temple
El Wat Saket es un templo construido en lo alto de una colina artificial cuya historia es bastante interesante. Durante sus primeros años sirvió como crematorio en el que fueron entrerrados miles de cuerpos, pudiendo incluso pueden verse algunas de las tumbas en la ladera de la colina. Posteriormente, durante el reinado de Rama III, se intentó añadir una estupa en lo alto, intento que fracasó por el colapso de la construcción debido al peso soportado. Esos mismos cascotes y escombros son los que con el tiempo dieron lugar a la colina cuya cima fue finalmente coronada con una estupa por el Rey Rama IV. Reliquias de los restos de Buda fueron traídas desde Sri Lanka, dedicándose desde entonces este templo a la oración.
Si queremos llegar a la cima del Phu Khao Thong (Monte Dorado), deberemos estar dispuestos a subir sus 318 escalones que nos guiarán, rodeando la colina, hasta el lugar en que se encuentra la estupa y una terraza desde la que podremos disfrutar de una vista impresionante de la ciudad de Bangkok.
Wat Saket |
Vistas de Bangkok desde la colina |
Me encanta escribir sobre Bangkok. Me obliga de alguna manera a recordar los días pasados pateando la ciudad y escudriñando sus incontables rincones. No se a vosotros pero a mi me da mucha rabia que el tiempo vaya borrando poco a poco los detalles más pequeños de aquellos momentos vividos con tan grande intensidad. Los olores, el ruido de las calles o las sonrisas de los niños se van desvaneciendo y dejan paso a un recuerdo casi plano al que no puedes sino mirar con nostalgia y anhelo.
Realmente pienso que, por encima de conocer lugares nuevos o diferentes culturas, sobretodo ello está esa sensación, difícilmente descriptible, que tenemos cuando estamos metidos de lleno en faena, cuando nos sentimos como el puntero azul del google maps, ahí... a miles de kilómetros de casa y rodeados de todo por descubrir.... Una droga a la que no puedo, no quiero, ni querré nunca desengancharme.
Bonito post y bonitas fotos. Cuanto me gustaría volver a Asia...
ResponderEliminarMuchas gracias, Asia engancha de veras. Un abrazo.
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