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jueves, 11 de diciembre de 2014

Os voy a contar la historia de cómo sacamos la visa para China desde Hong Kong, y cómo llegamos a Guilín

Hong Kong 29 de Julio de 2014:

..... Sacar el visado de China en Hong Kong:

Siguiendo los sabios consejos de la red, nos dirigimos a las oficinas de Forever Bright, una agencia de viajes de HK especializada en visados para China. Allí nos ofrecieron distintas opciones de visado dependiendo del tipo de viaje que teníamos pensado realizar.

Para el visado de una sola entrada o entrada múltiple es necesario traer el pasaporte y una fotografía de carnet reciente, rellenar muy atentamente un formulario en el que no puedes poner cosas como que estás en el paro, y entregarlo en el mostrador de la entrada. El precio es de 450$HK aunque en su web puedes bajarte un cupón de 120$ de descuento. 

El tiempo de trámite es de 4 días laborables. Según teníamos entendido, esta era la única opción a barajar al venir de España, derivada esta causa del conflicto diplomático que creó meses atrás ante el intento de nuestro gobierno en España por encausar a mandatarios chinos en el asunto relacionado con el problema del Tíbet. 

Todo eso que está muy bien y todo lo que quieras pero trae como daño colateral el que si eres un españolito de a pie, te comes una full y te esperas 4 días mínimo para que te den el visado. Además, la deuda de España la está comprando China y, como dice mi compañero de curro, no tires piedras para arriba vaya a ser que te caigan en la cabeza. 
Pues eso, el conflicto quedó en nada un mes antes de llegar, de manera que nos encontramos con una posibilidad que no habíamos barajado, sacar el visado de grupo en un sólo día.

El visado de grupo es para 2 o más personas, la única cosa que te piden es que todos tienen que entrar y salir del país en el mismo momento, opción que cumplimos. Pasaporte y foto, 750$HK y en un día laborable lo tienes, es decir, que vienes el Jueves y te lo dan el Viernes por la tarde. En nuestro caso llegamos a las oficinas el viernes a las tres de la tarde y lo teníamos el Lunes a las siete, no hace falta rellenar formulario ni nada.

Con nuestro visado en la mano, la siguiente tarea planteada era ¿cómo entrar en China?

Nuestro primer destino era la provincia de Guantxi, donde teníamos pensado visitar Guilín un par de días y, desde allí, dirigirnos hasta la pequeña población de Yangshuo de la que habíamos leído maravillas.

Hay varias formas de entrar en China desde Hong Kong. la más sencilla sin duda es volar desde Hong Kong hasta el aeropuerto internacional de Guilin, pero también es lo más caro. 
Existen otras opciones como coger un tren nocturno desde Shenzhen a Guilin en litera blanda o dura, cosa que intentamos pero no quedaban billetes al ser Agosto, época de vacaciones de los chinos. Oímos hablar también de un bus nocturno desde Shenzhen que nos dejaría en unas doce horas directamente en Yangshuo, pero no conseguimos absolutamente nada de información en Hong Kong y no teníamos nada claro que al llegar a Shenzhen consiguiésemos billetes. 

Finalmente optamos por una opción distinta que nos resultó muy cómoda y sencilla, volar a Guilín desde el aeropuerto de la ciudad fronteriza de Shenzhen.

El primer paso fue conseguir los billetes de avión por internet, a través de la web ctrip, proceso sumamente fácil. Ya teníamos nuestros vuelos a Guilín con Air China a precio bastante económico para las fechas. Había muchos vuelos y a todas horas.

Ahora tocaba pensar cómo llegar al aeropuerto de Shenzhen, cosa que a primera vista no parecía muy complicada. Barajamos 2 opciones:

1) Ir en metro.

El metro de Hong Kong tenía una línea especial que te dejaba directamente en la frontera (parada Lo Wu) donde sería necesario pasar los trámites de aduana y coger una lanzadera hasta el aeropuerto.

2) Ir en bus. 

Navegando por la red dimos con esta opción que nos pareció interesante, sobretodo porque nuestro pequeño apartamento quedaba muy cerca de donde se cogían los autobuses. La empresa china que opera estos buses se llama Mailand Coaches y se encuentra en la planta primera del centro comercial Elements, al que se llega en el MRT (parada Kowloon). Esta empresa conecta Hong Kong con el aeropuerto internacional de Shenzhen en un par de horas. Hay buses cada veinte minutos durante todo el día, es una buena opción para entrar en China. Eso si, dadas las fechas en que nos encontrábamos, decidimos sacar nuestros billetes con un día de antelación de manera que no tuvimos ningún problema.

Ya en el momento de cruzar la frontera desde Hong Kong nos dimos cuenta del cambio brutal que íbamos a sufrir. Los letreros en inglés desaparecen por momentos, los olores se intensifican y los baños!!! .... vaya tela!!!.

Desde ese mismo momento en que pasamos el trámite de la aduana, el bloqueo idiomático se vuelve brutal. Recuerdo estar en la cola de la frontera hablando de ir al baño antes de subir de nuevo al bus que nos dejaría en el aeropuerto, pues nada más cruzar e intentar preguntar en inglés dónde se encontraban los aseos.... nada de nada, ni gestos, ni hablando despacio... nada. Así sería en buena parte de nuestro periplo por China. 

Aeropuerto de Shenzhen
El aeropuerto de Shenzhen es grande y muy moderno, hasta las torretas de las máquinas del aire acondicionado son chulas, pero pronto te das cuenta de que algo está cambiando. Si comienzas a fijarte en la gente ves cosas a las que no estás muy habituado a ver en otros lugares, la zona de comidas del aeropuerto ya es complicada, acabamos de caer en China y ya nos encontramos con el primer problema ¿dónde me tomo algo mientras sale el vuelo? y, ¿qué pido? no entiendo nada. 

Lo primero es cambiar moneda, llevamos euros y las tarjetas así que nos dirigimos a uno de los dos cajeros que hay en todo el aeropuerto y... ¡no nos dan dinero!. Bueno, no hay por qué preocuparse, vamos a la sucursal de banco que vemos enfrente... ¡No cambian euros!, ahora si que tenemos un pequeño aprieto, no quieren euros ni nos da dinero el cajero... menos mal que tenemos los billetes.

Sin ni siquiera poder comprar agua, nos montamos en el avión y en algo menos de una hora estamos aterrizando en Guilín. 

Llevamos ya un mes de extraordinario viaje donde hemos conocido Las Maldivas, Sri Lanka y Hong Kong. Nuestro siguiente objetivo es una ruta del sur al norte de China por libre y en Agosto. Apenas tenemos nada preparado, únicamente esbozada la ruta a seguir. ¡Esto promete!

Ahora ya en casa, puedo deciros que lo mejor de esta parte del viaje ha sido cumplir con el total de la ruta que teníamos pensado realizar, pese a los problemas que nos encontramos en el camino y que nos hicieron dudar y volver a replantear varias veces la situación. Un poco de paciencia extra y decisión, nos ayudó a terminar el que, sin duda, será una de las mayores aventuras de nuestra vida.


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