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jueves, 17 de noviembre de 2011

Chiang Rai Chiang Mai

Esa mañana nos levantamos muy temprano, sobre las 4 de la madrugada, pedimos un taxi a la recepción del hotel y en menos de un minuto ya lo teníamos allí, siempre todo con la amabilidad que nos íbamos encontrando en la gente desde el inicio del viaje. Nos llevaron de nuevo al aeropuerto y cogimos el vuelo hacia Chiang Rai. Volamos con Air Asia en un vuelo comercial super puntual, en aviones practicamente nuevos y por un precio irrisorio de unos treinta euros por persona si no recuerdo mal. Sobre las diez de la mañana estábamos allí. A la salida del aeropuerto nos esperaba nuestro guía Cha Long, para nosotros y el resto de españoles con los que suele trabajar es Benito, que nos dio la bienvenida y nos llevó hasta una van donde nos esperaba el chofer Nico. Con ellos pasaremos los días próximos visitando juntos la parte más representativa de esta zona. 

Esta parte del viaje, y dado que el tiempo con el que viajamos estaba algo limitado, decidimos mi mujer y yo hacerla con una empresa de guía turística y no por libre, estuvimos viendo los precios y las condiciones con que trabaja esta gente y con ayuda de la inestimable Ivonne, una ya amiga nuestra después de tantos viajes y que trabaja en una agencia de viajes de Albacete, decidimos realizarla a través de Benito y Nico, y es una de las mejores elecciones del viaje.El enlace de la empresa que gestiona estas visitas de la zona es www.viajetailandia.com. Nos llevaron a conocer de primera mano la zona de Chiang Mai, siempre alejados de los grupos inmensos de turistas y dándonos a conocer de primera mano la cultura tailandesa y camboyana a través de mercados de comida típicos, barrios alejados de las zonas de turismo, en definitiva, creo que nos llevamos una impresión más o menos real de como se vive en esa zona, al tiempo que vimos los templos y puntos principales del lugar. Muy recomendable hacerlo con ellos aunque el rollo que llevemos sea más o menos mochilero e independiente. 

 A la salida del aeropuerto nos dirigimos hacia el Triángulo de Oro, zona donde confluyen interconectados por el río Mecong, Birmania (Myanmar), Laos y Tailandia y, llamado así, porque era el punto donde se realizaba el negocio internacional del opio. Nos llevaron a ver un pequeño museo opio en el pueblecito de Chiang Rai y, desde allí, cruzamos en lancha el Mekong para hacer una breve incursión en Laos a probar el famosísimo en el mundo entero conocido "Licor de pene de tigre", afrodisíaco donde los haya, y para allá que fuimos.Pagamos al barquero unos 400 baths (diez euros) y nos llevaron hasta una choza de paja en el otro lado del río que era la oficina de aduana de Laos. Tras visar nuestro pasaporte, nos encaminamos a probar tan fabuloso manjar, pero os aseguro que debido al madrugón de esa mañana, el calor y el ajetreo de este día, no hizo el efecto esperado. 




 Acabamos la mañana comiendo en un entorno tropical una magnífica comida tailandesa pero cocinada para la gente extranjera, pues os aseguro que la comida que come esta gente, sobre todo los de ascendencia camboyana, nuestros estómagos no las admiten. Nos explicaron que desde pequeños les enseñan a aceptar el chile y acostumbrar el cuerpo a es tipo de comida poco a poco, yo que todo lo como y todo lo pruebo no pude con ella. 

 Tras la comida nos llevaron a ver el Templo de los monos, un templo excavado en la montaña dónde los monjes reciben formación y rodeado de monos que viven libres junto a ellos. Era curioso ver que los monjes eran los que dormían enjaulados para que los monos no les quitaran la comida. La escenas de los monos libres y jugando grandes y pequeños, la madres con las crías, fue muy bonito. 





 Ya por la tarde y de camino hacia Chiang Mai, paramos para ver el WHAT RONG KHUN o más conocido como el Templo blanco, impresionante el templo así como impresionante y admirable las historia de su creador, Chaloemchai Khositphiphat, artista, pintor y escultor, fue la persona se encargó de dar vida a todo aquello y de dar una salida, a través del turismo, a la gente del lugar. Si queréis saber más acerca del Templo blanco y su fundador, no tenéis más que venir, os lo recomiendo. Después de esta increíble visita, pusimos rumbo hacia Chiang Mai, tres horitas de furgo por unas carreteras rodeadas de pueblecitos y todo verde.Os dejo un enlace interesante a un blog de viaje a taliandia que nos cuenta un poco las posibilidades de Chiang Rai. www.thailandtriptour.com/chiangrai/es/tourism-sights/ .




A la llegada a Chiang Mai nos alojamos en el Raming Lodge, muy bien situado y muy acogedor, y esa noche nos fuimos a conocer el Night bazar, donde hicimos algunas comprillas, ya que los precios aquí eran más bajos que en Bangkok. Este bazar recorre las dos aceras de la arteria principal de Chiang Mai y puedes encontrar de todo, en él. Muy interesantes me parecieron las réplicas de mochilas de montaña de North Face por diez eurillos con todo tipo de detalles. Esa noche cenamos en el Mcdonalds muy a pesar mío.... Cosas de mujeres.




2 comentarios:

  1. Gran entrada Juliano
    te he enlazado como has hecho conmigo
    el templo blanco de Chiang Rai entre mis favoritos

    un abrazo

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  2. ¿No os parece el templo blanco mucho más impresionante en fotos que en vivo?

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