La tercera jornada en Ubud comenzó temprano, hoy iba a ser un día largo, teníamos previsto regresar ya de noche al hotel.
Salimos sobre las ocho y media de la mañana en direccion hacia la Catarata Virgen, donde nos pegamos un chapuzón bajo esta impresionante caída de agua de más de cincuenta metros.
Para llegar hasta ella realizamos una estupenda caminata por el bosque entre los cantos de los pajaros y el sonido del agua al correr.
Acabado el baño, continuamos nuestro trayecto hacia Bedugul, para visitar el templo de Ulun Danu Beratan dedicado a Dewi Danu, la diosa de las aguas y la fertilidad, situado en el promontorio del lago Beratan, el segundo lago más grande de la isla. Esta fue sin duda una de las más hermosas estampas que haya podido contemplar en los últimos viajes realizados.
De camino al templo estuvimos en un mercado de frutas y artesania tradicional, donde las gentes de la zona van a comprar. Los colores, los olores y, como siempre,la sonrisa de la gente fueron embriagadores.
De vuelta nos dirigiremos a Jatiluwih, para contemplar los populares arrozales escalonados propuestos como Patrimonio de la Humanidad. Wayan nos dejó a la entrada de un camino que los atravesaba y estuvimos largo rato recorriendo estos campos de arroz sin otra persona alrededor que las gentes del campo realizando la cosecha o la siembra de tan preciado bien como lo es para ellos el arroz.
Acabamos la excursión con la visita al templo de Tanah Lot, alojado en lo alto de una roca dentro del mar, quedando rodeado por agua cuando sube la marea. Desde este punto pudimos contemplar una la puesta del sol que nos invitaba un rato de meditación y de profunda calma.
Ya de noche, regresamos al pueblo de Ubud, donde decidimos comprar un par de cosas en el súper y cenar tranquilamente en nuestra Villa. El día había sido largo y muy provechoso.
Esa noche estuvo todo el tiempo lloviendo a mares, pensamos a la mañana siguiente que no se podía realizar la excursión, pero sobre las nueve paró de llover y ya no lo hizo en todo el día.
Hoy tocaba visitar la zona oriental de la isla. Wayan nos recogió puntual como cada mañana y tomamos rumbo hacia el Baño Real de Tirta Gangga de Karangasem, un precioso parque acuático con una maravillosa fuente y un gran estanque.
Durante el camino hacia los templos, vamos charlando de manera muy agradable, es increíble la perfección con que Wayan domina el idioma sabiendo que lo ha aprendido a base de clientes españoles en Bali.
A través de estas conversaciones advertimos, tanto Adi como nosotros, lo diferentes que son nuestras culturas en algunas cosas que a primera vista uno consideraría como fundamentales para una sociedad, y poco a poco nos vamos dando cuenta de que en lo que realmente se basa la vida de una persona "de lo que va todo esto", en eso somos muy similares vengamos de donde vengamos y creamos en lo que creamos..... Sea Dios o la iglesia, o sean Brajman, Wisdú o Sigüa (todavía o se como se escriben sus nombres).
Cada día nos tiene reservada una nueva leyenda ancestral que contarnos para que podamos comprender sus creencias, cobrando así mayor sentido las representaciones de los templos y su forma de vida, a primera vista muy equilibrada entre lo espiritual y lo material.
Yo que nunca he creído en nada que no sea en la experiencia de vivir o de sentir, sus palabras van poco a poco tomando sentido y generan dentro de mi mucha paz...... Supongo que es fácil viniendo de donde venimos, y sobretodo en los momentos que estamos pasando.
Nos cuenta también como la actual situación en el mundo les afecta de manera muy profunda, y la fragilidad ahora mismo de su forma de vida basada en muy buena medida en el turismo, pero a la vez que plantea el problema voy comprendiendo que dada a su forma de vivir y de pensar esto nos les afecta como a nosotros..... Siempre han sabido vivir con lo que la tierra les ha dado y así pueden seguir, eso de "apretarse el cinturón" es un concepto que no se plantean pues, se vive con lo que se tiene y no se busca nada más.
Entre conversación y conversación llegamos a la siguiente parada, Puri Karangasem, el Palacio Real de la antigua capital del reino de Karangasem, éste palacio es una mezcla de arquitectura balinesa y holandesa con mobiliario regalo de la familia real holandesa cuando era colonia suya.
De camino hacia este lugar paramos junto al Palacio Acuático de Taman Ujung, un enorme complejo, del que la erupción en 1974 tan solo ha dejado parte de pasarelas, fosos y templetes a modo de islas en sus estanques.
De regreso visitamos el pueblo típico balines de en el que Adi nos acompañó a lo largo de su calle principal dándonos una completa explicación de las diferentes ceremonias y celebraciones que aquí se realizan en distintos momentos del año, como se reúnen todos alrededor del edificio principal, el lugar destinado para cocinar los hombres, cortar la carne, y un sin fin de cosas más de esta tan interesante cultura. Nos contó cosas como que esta casta trató de mantener su pureza casándose entre miembros de la misma familia y que eso trajo enfermedades que se entendieron como castigos de los demonios y se realizaron muchas ofrendas con el fin de detener este castigo.
Acabamos la excursión con una visita al Templo de la Cueva de los Murciélagos, un ancestral templo relacionado con los rituales de la vida después de la muerte. Esta cueva esta habitada por miles de murciélagos y hay una leyenda que cree este templo comunicado por galerías con el Templo Madre de Besakih.
Terminada esta visita regresamos al pueblo de Ubud donde Wayan nos dejó para cenar. Esta vez elegimos un lugar más Alejado de la calle principal, pues habíamos comprobado que los precios han bajando a medida que te separar pero no la calidad de las comidas. Tomamos la calle Hanoman y caminamos unos quince minutos, hasta el supermercado principal, y allí elegimos un local con muy buena pinta, mesitas en la entrada para cenar sentados en el suelo y desprendía un olor muy bueno. Su nombre es el Gula Bali, recomendable sin duda, buena comida y precio muy asequible.
La siguiente visita nos llevó al templo Batukaru, situado en medio del bosque y rodeado de una exuberante vegetación tropical, un lugar fresco y tranquilo para meditar.
Desde allí nos dirigimos al interior de la isla, para admirar su exuberante vegetación y extraordinarios paisajes donde sobresalen sin lugar a dudas los majestuosos arrozales de la isla tan enormes que se pierden en el horizonte. Llegamos así hasta un bosque comunal de bambú, madera muy utilizada para la construcciones y objetos cotidianos. Estuvimos caminando largo rato por entre las enormes Cañas de bambú, hasta llegar al pueblo tradicional balines de Penglipuran.
La comida estaba programada en un hotel que contaba con un restaurante tipo bufé genial y alojado en un mirador increíble desde el que, una vez acabada la comida, tomamos algunas bonitas fotografías.
Estábamos solamente a unos cinco minutos del Templo Madre de yBesakih, próxima parada de nuestra excursión. Este es el mayor de todos los templos de Bali y también el más venerado. Aquí si encontramos mayor concentración de gente, tanto local como extranjera, ya que es lugar de peregrinación de todos los balineses.
Una vez terminó nuestra salida, regresamos al pueblo de Ubud. Ya que nos salió tan bien la jugada de la noche anterior en cuanto a la cena, decidimos probar suerte de nuevo, esta vez elegimos un restaurante mexicano del que habíamos leído en los foros, se trataba del Casa Taco, también al final de la calle Hanoman, casi ya en las afueras de Ubud, y, como siempre, los viajeros no se equivocan, lo que esperábamos fue lo que encontramos, comida realmente buena a precio de risa, recomendable cien por cien.
Esa noche, al llegar a nuestra Villa, estuvimos charlando con el dueño durante un largo rato. Esta gente es muy espiritual y es por esto que viven en medio de la naturaleza, alejados del ruido del pueblo y rodeados de animales por todos lados. Por la noche te duermes oyendo el sonido del agua, despiertas con el trino de los pájaros, bueno y por el gallo que no lo maté de milagro........oooooommmmm, meditemos un poco más.
El día ocho por la mañana llegaba la despedida. Toda la familia salió en pleno a despedirnos, nos hicieron firmar en un libro donde todo el viajero que por allí pasa deja unas palabras de agradecimiento plasmadas en él.
Mientras nos dependíamos llego Wayan con el coche. Cargamos las maletas y nos pusimos de nuevo en marcha hacia la ultima visita programada, un precioso templo en lo alto de un escarpado acantilado en la zona sur de la isla, y con gran cantidad de monos en sus proximidades, se trataba de el Templo de Ulluwatu.
Acabada esta breve visita, emprendimos ruta hacia Sanur,conde teníamos previsto dormir para desde allí dirigirnos a las islas Gili.
De camino pasamos por la playa de Padang-Padang, la playa de los surferos donde se grabó la película “Come, reza, ama”de Julia Roberts.
A la hora de comer estábamos en el Villa Puri Ayu, hotel que habíamos elegido para nuestra corta estancia allí.
Despedirnos de Wayan no fue sencillo, le habíamos tomado durante estos días un gran afecto, además nos hacia sentir muy seguros en nuestros movimientos por aquí, a partir de ahora estábamos de nuevo Eva y yo sólos de nuevo y quedaba mucho por conocer.
Mañana............ Las Gili Island
-- Julián Castillo
Ubicación:Ubud
Fotos muy bonitas y todo muy espectacular, solo una sugerencia, se dice bufé, no bufete, ese el de abogados. Borrad esta entrada en cuanto la leáis, no tiene mala intención.
ResponderEliminarBufete de abogados jajaja. Muchas gracias por la corrección, no es el primer gazapo que me prepara el corrector automático del iPad. Ahora mismo lo corrijo. Un saludo.
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