En esta ocasión habíamos elegido para estas tres próximas noches, un bungalow sencillo con aire acondicionado y vistas al jardín en la orilla de la cala de Haad Yao Pao en la aparte oeste de la isla. Una zona tranquila y alejada del bullicio del puerto y de la parte sureste de la isla en la que tiene lugar la famosa Full Moon Party, que por cierto había sido la noche anterior a nuestra llegada.
El Seetanu Bungalows estaba regentado por una pareja belga, a quienes encontramos en la zona de recepción, que hacia las veces de restaurante y pub donde poder probar todo tipo de cervezas traídas de su tierra.
Después de una breve conversación mientras realizábamos el checking y tras pagar la habitación en cash, cosa normal en los hoteles de estas islas, nos sentamos a comer un buen plato de Pad Tai con calamares.
Hay que decir en favor de este resort que se come muy bien y barato, tienen un cocinero que hace estupenda comida tai y también europea, grandes ensaladas, carnes, pescados y por supuesto todo el repertorio de cocina tailandesa.
Una de las noches que estuvimos aquí, nos acercamos andando por la playa al resort vecino, bastante más lujoso y con piscina, el Sunset Cove, también cenamos muy bien tumbados al estilo asiático en una especie de terraza elevada sobre el agua, muy agradable.
De los días de Koh Phagnan, lo mejor sin duda han sido las inolvidables puestas de sol que contemplamos tumbados en la orilla de la playa y de las que sacamos fotografías increíblemente bonitas.
El día antes de marcharnos de aquí, alquilamos una moto en un pequeño centro de masaje a unos cincuenta metros a la derecha de la entrada al resort. Ese era el lugar donde nos habían comentado dos chicas españolas que andaban por estas tierras, que la mujer que las alquilaba era muy simpática y no tuvieron ningún problema con la moto, cosa muy frecuente por otra parte, siempre debe andarse con cuidado al alquilar una moto, mirarla bien por todos lados y que el dueño apunte siempre todos los desperfectos, si no intentarán que pagues por cualquier arañazo. Así lo hicimos tanto aquí como en Koh Tao y no hubo problema alguno.
El precio por día de una moto es 200baths, siendo necesario dejar el pasaporte o un depósito de 3000baths. En Koh Phagnan le dejamos una copia del pasaporte (entró por el aro) pues yo no tenía ninguna intención de dejar mi pasaporte allí, y en Koh Tao le dimos un depósito a la dueña de la moto de 2000baths.
Ese motorizado día recorrimos la isla de arriba a abajo, para ver las principales calas y puntos interesantes marcados por los planos, aunque la impresión fue que la más bonita era la nuestra así como la más solitaria y tranquila.
Bajamos también al pueblo de Thong Sala junto al puerto, para ver tienditas y un mercado de comida donde por unos baths te podías dar un buen homenaje a base de carnes, pescados, currys, Pad Tai, frutas o dulces típicos.
Estando en Tong Sala se nos ocurrió, pasar por una agencia y ver que horarios y precios tenían los ferrys hacia Koh Tao, y nos encontramos con la sorpresa de que apenas quedaban unos pasajes en el ferry de Seatran de las doce de la mañana para el día 8 que teníamos previsto llegar alli.
El precio era de 400 baths y los cogimos sin pensarlo.
De esta manera, entre puestas de sol y cervezas belgas llegó el momento de Partir hacia la menor y más al norte de las tres islas, Koh Tao.
Esta isla, llamada así por su forma de tortuga (Tao significa tortuga en tai), es el paraíso de las certificaciones PADI de buceo. Prácticamente todos los resorts de la isla tienen asociado un restaurante en la orilla de la playa y un centro de buceo, y te ofrecen paquetes de alojamiento, régimen de comidas a elegir y el titulo de Open Water, Advance, Dive Master o incluso instructor a precios nada despreciables. Ese motivo, unido al hecho de que acababa de terminar la Full Moon, hizo que la llegada a Koh Tao fuera una autentica avalancha de gente. La isla estaba a tope de su capacidad y había gente por todos lados en la zona de Mae Haad en el puerto.
Cuando bajamos del ferry, a las dos de la tarde, nos encontramos con que el hotel tenía servicio de recogida en el pier, así que nos montamos con nuestro chofer y en unos minutos estábamos haciendo el checking.
El hotel elegido en esta ocasión eras el Koh Tao Toscana, en la zona de Chalok Ban Kao aunque no en la playa. Al llegar nos dimos cuenta de que eso no seria un problema pues, en Koh Tao todo el mundo va en moto, y la isla tiene 7 kilómetros de largo, por 3 de ancho.
El Toscana ha sido otro gran acierto a la hora de elegir hoteles en el viaje, primero por la inmensamente agradable gente que trabaja allí, todos y cada uno de ellos te reciben con saludos y sonrisas cuando entras o sales del hotel y son serviciales como no he visto a nadie.
En segundo lugar por el hotel en si, la situación es buena, las habitaciones son amplias y muy bonitas, con un cuarto de baño grande y completo. Tienen aire acondicionado y ventilador, y una terraza con mesas y sillas donde echar una cerve nocturna. El mejor Pad Tai del viaje lo he comido aquí, el desayuno es muy completo y te lo hacen todo en el momento que lo pidas, y el precio de la comida muy barato.
La chica de la recepción nos buscó el alquiler de la moto mientras hacíamos la entrada al hotel de manera que, nada más terminar de comer, nos fuimos hacia Chalok Ban Kao playa con la intención de ver "al brujo" en su Centro de buceo de Ihasia con quien tenía la intención, y porque no decirlo, la ilusión de poder bucear. Era una escuela de buceo española, con monitores españoles y salidas españolas principalmente, vamos lo que buscaba para esos días de Koh Tao. Sin embargo al llegar y encontrarle, lo primero que me dijo fue que tenía todo Full para los dos días siguientes, y que si quería bucear me pasase unos días más tarde. Me dió la impresión de que estaba algo estrenado y de que fundamentalmente estaba montado para certificar chavales españoles de paso por la isla.
No obstante el motivo principal de haber ido hasta Ihasia en primer lugar eran las ganas que tenía de conocer a Pak Muñoz, un viajero incansable del que llevo ya largo tiempo leyendo sus aventuras por el mundo y que daba la casualidad que llevaba dos meses viviendo en esa misma zona de Koh Tao y buceando con el brujo entre otras cosas. La noche anterior a mi llegada a la isla le envíe un correo y no tardó un segundo en contestar dándome su teléfono y mostrando su interés por verme.
Esa misma tarde lo encontré en un gimnasio de Muai Tai que estaba inaugurando un chaval español y Pak estaba haciendo algunas fotos para su blog www.pakgoesto.com cuya lectura recomiendo encarecidamente.
Estuvimos charlando con Pak durante largo rato en el que nos contó un poco de sus andaduras y próximos proyectos y os invitó a pasarnos por su despedida de la isla, justo para la noche siguiente. Me hubiera gustado mucho haber podido bucear con él, pero o pudo ser.... Seguro que habrá otra ocasión para ello.
Esa primera noche decidimos cenar en el lugar que Pak nos recomendó, un local a unos metros del gimnasio de Muai Tai donde estuvimos charlando, de nombre Bizarro. Se trata de un local recien inaugurado y llevado por un español que estuvo trabajando previamente como Dive Master, en el que se puede degustar una selección de tapas españolas como croquetas de pollo, tortilla de patatas o calabacín, pan con tomate, etc.... Lo podréis encontrar pegado a la carretera que lleva hasta Chalok Ban Kao, justo antes de legar al Seven Eleven de la zona.
A la mañana siguiente, tras el estupendo desayuno del hotel, montamos en nuestra moto y nos fuimos carretera arriba hasta la playa de Sairee, la más turística de la isla. Serían las nueve de la mañana y no había prácticamente nadie en la playa. Recorrimos caminando por la arena toda su extensión, de unos ochocientos metros de larga. Se sucedían uno tras otro los diferentes centros de buceo, locales de comida, taxi boat, y bares de copas al estilo de Ibiza.
Es una playita de arena fina y blanca y Agua cristalina muy agradable para pasar una jornada de sol, arena y mar.
Sobre el medio día, decenas de enormes y alargadas barcas se acercaban a la orilla repletas de gente hasta los topes. La imagen recordaba a la película de Troya cuando están a punto del desembarco para la invasión. Toda la gente procedente de los cursos de buceo sale de los distintos centros a las mismas horas y regresan también a la vez. Es fácil encontrar en el punto estrella de la isla, Chumpon Pinnacle, cientos de buzos debajo del agua. Éste y el hecho de arrastrar algunos problemas con el estomago en los últimos días, me hicieron decidir disfrutar de la isla por encima y no por debajo de la superficie.
En la zona de Chalok Ban Kao, junto a la orilla, se encuentran algunos buenos locales donde poder disfrutar de unas cervezas y una buena barbacoa de pescado o de verduras, acompañado del grueso de la colonia española que se mueve por allí alrededor de los centros de buceo de esta parte de la isla. Es la zona más mochilera y hay posibilidad de alquilar pequeños bungalows a precios bastante bajos.
Entre Sairee y Chalok, está la zona del puerto donde atracan los ferrys que llegan a la isla, es la zona de Mae Haad, en la que hay dos calles principales que parten desde la orilla hacia el interior de la isla y que se encuentran repletas de buenos locales para cenar, como el Café del Sol o el Whitening en el que disfrutamos de una fantástica velada a la orilla del mar.
Un poco más abajo de Chalok Ban Kao se encuentran algunas calitas interesantes. Una de ellas es Freedom Beach, entrando al restaurante que lleva el mismo nombre, es tranquila y bonita para hacer unas fotografías de una buena puesta de sol, pero para mi personalmente, no para estar toda la tarde, el agua es mucho mejor en Sairee.
Justo antes del Freedom Beach, a la izquierda hay un pequeño desvío donde dejar las motos y desde donde se puede bajar hasta el agua, pero no hay arena, es una entrada al mar entre las rocas, se trata de Shark Bay, uno de los puntos estrella de la isla, en el que puedes tanto al amanecer como a ultima hora de la tarde, snorkelear junto a tiburones punta negra de arrecife.
Una de las jornadas en la isla la reservamos para acercarnos a la pequeña isla de Nanyuang que se puede ver desde la playa de Sairee. La intención era de pasar allí un día de playa, explorar sus alrededores hacer snorkel; así que dejamos nuestra moto en Sairee y tomamos un taxi boat en la orilla de la playa, el precio fue de 400 baths por llevarnos hasta allí y volver a recogernos a la hora que decidiésemos, que fue las cuatro de la tarde.
De esta manera, a las diez de la mañana marchamos hasta la isla de Nanyuang.
En realidad la isla es un Resort Privado con un puerto de entrada, de manera que si quieres pasar debes de pagar 100 bath por persona para poder hacerlo. Coincidimos en la entrada con los botes de Lomprayah y Seatran que te ofrecen excursiones a ese mismo lugar. Cuando conseguimos entrar, alquilamos unas sillas de playa y una sombrilla,cupés hacia un sol de justicia y estaba todo abarrotado de gente. El resort esta al principio y siguiendo el camino de madera llegas hasta el brazo de arena donde están las sombrillas. Este brazo divide tres zonas distintas de mar. La parte de la izquierda es más abierta y hay algo de olas. La parte de la derecha es de agua transparente como una piscina y llena de coral..... Bueno de coral, y de gente con salvavidas haciendo snorkel, parecía el naufragio del Titanic....
Al principio agobiaba un poco, pero pronto nos dimos cuenta de que prácticamente todo el mundo había venido en excursión e iban a estar por allí una hora si acaso. Al cabo de un rato estaba todo mucho más tranquilo.
Alquilamos unas gafas y un tubo por 50baths y pasé buena parte de la mañana nadando rodeado de peces de colores, anémonas y corales de muy bellos colores.
Antes de la comida, tomamos un caminito de tablas de madera a la izquierda desde la que pudimos acceder a otro punto de la isla mucho más solitario y, desde allí, una empinada escalera nos llevó hasta lo más alto de una colina donde disfrutamos de una bella estampa.
De la isla de Koh Tao, me quedo con los dos atardeceres de impacto que vi en Sairee, tumbado en la arena y disfrutando de una Singha en happy hour de los bares de la orilla como el Lotus y alrededores, y de las brochetas justo después de anochecer en los bares de la calle de detrás, tumbados bajo el cielo totalmente inundado de estrellas mientras ves una película en inglés (a ver si se nos pega algo).
Nuestra partida de la isla estaba prevista para el día 13, viajando desde Chumpon a Bangkok en el tren nocturno, pero una vez más los planes fallaron. Resultó ser que el día 13 de Agosto era fiesta local en Tailandia y los ferrys para salir de las isla estaban completos y la única posibilidad de salir de allí era el día anterior por la tarde y en tren desde Chumpon hasta Bangkok. Hicimos nuestra reserva algo tristes pues ya era corta la visita a Koh Tao y encima la recortábamos un día.
-- Julián Castillo
Menudas playas... La vista panorámica de Koh Tao es espectacular. Creo que todo el mundo ha estado ya en las playas de Tailandia menos yo... Habrá que ponerle remedio!! :)
ResponderEliminarSaludos!!
La verdad es que es un lugar especial para perderse una temporada.
EliminarMuchas gracias por pasarte. Un abrazo.
Para mi tb fue un placer el encuentro (en vez de contestar en "mi casa" he decidido hacerlo en la tuya ;) )
ResponderEliminarEspero que el viaje siga way que el mio se acaba en breve... muy a mi pesar.
Fue un placer, a ver si nos tomamos unas cañas por sssssspain a vuestra vuelta.
Un abrazo para ti y otro para Eva.
debo decir
ResponderEliminarque nunca he visto una puesta de sol tan bonita com la de Ko Tao
genial entrada
Muchas gracias Diego por pus palabras. Tengo pendiente leer tus últimas dos entradas de Birmania. En cuanto encarrile el curso me pongo a ello.
EliminarUn abrazo.
Wow!!! Esa puesta de sol me ha dejado sin aliento ;) Gracias por compartirla.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias. Es un placer para mi compartir estas bellísimas imágenes de un lugar que nos ha dejado una huella tan profunda y al que sin duda regresaremos a no mucho tardar.
EliminarUn abrazo.