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miércoles, 15 de agosto de 2012

Postales desde Ko Samui. Un buen lugar donde pasar unos meses

Escribiendo desde el Ferro de Loprayah hacia la isla de Ko panghan. 5 de Agosto de 2012.

Acabamos el anterior capítulo dejando Malasia. Esta historia comienza por tanto en el Sky Bus de las 7am con destino a la terminal LCCT de Air Asia, junto al circuito de Sepang.

Nuestro avión despegó sin problemas sobre las once de la mañana hacia la ciudad Tailandesa de Surat Tani. Una vez en el aeropuerto y, pasados los tramites de aduana para entrar al país, debíamos buscar la forma de llegar hasta el puerto de Don Sak desde el que partían los cerros hacia la isla de Ko Samui. En la salida del aeropuerto había un bus y justo antes, una especie de chiringuito en el que te ofrecían, por 500baths por persona, el traslado en ese bus + Ferry con la compañía Seatran + transfer en van hasta nuestro hotel. El precio era bueno y salía en una media hora, de manera que no lo pensamos y sacamos dos billetes. Tuvimos el tiempo justo de sacar dinero en un cajero y comprar un par de sandwiches de atún y una botella de agua. Datos que doy; Sacamos 20.000baths en el cajero, 533 euros al cambio y los presuntos desviadores de capital de Bankia nos cobraron 21 euros por ello, una vez más los ladrones son los de los trajes y la corbata.

A la una de la tarde partíamos hacia el puerto, al que llegamos pasadas las dos y media. Aquí cada compañía de ferry tiene su propio muelle, de manera que no había forma de confundirnos a la hora de subir al barco. A las tres de la tarde partimos hacia la isla y llegamos en una hora y media más o menos al puerto de Nathon, al oeste de la isla.

Una vez salimos del puerto había un chaval organizando a la gente según el hotel reservado en la isla. Nosotros Íbamos a la zona de Chaweng, situada al noreste de Ko Samui, a unos veinte kilómetros del puerto. En una furgo, que en realidad era un tuk tuk a lo grande, montamos unas doce personas y nos fueron repartiendo hotel por hotel hasta que llegó nuestro turno, cerca de una hora después.

Nuestro hotel era el Chalala Samui, bien valorado en el Booking y en Tripadvisor. Son pequeñas casitas de unos 20 metros cuadrados, muy acogedoras y con aire acondicionado, televisión de plasma (aunque solamente servia para ponerle encima las camisetas), con una entrada de puertas correderas de cristal y un baño muy amplio con ducha de agua caliente. La chic@ de la recepción es excepcionalmente agradable y te ayudará a solucionar cualquier tipo de duda o problema que pueda ocurrir. El restaurante del hotel, aparte de estar en la misma orilla de la playa y poder cenar a la luz de las velas en este inmejorable marco, es de calidad, con una barbacoa en la que te preparaban al peso el pescado cogido en ese mismo día.
Otra cosa a destacar del hotel es la piscina, tengo que darle la razón a Eva en ese sentido, después de un día ajetreado descubriendo los rincones de la isla, poder relajarte en esta bonita y tranquila piscina es una auténtica gozada. Por último a destacar en el Chalala es la formidable ubicación, para mi la mejor de toda la isla, a unos minutos andando hasta la calle principal, Chaweng Road donde tienes toda la vida de Ko Samui concentrada en
Forma de restaurantes, bares de copas y espectáculos, tiendas de ropa más o menos sofisticadas, todo lo encuentras aquí, y es paso obligado a diario para disfrutar del ambiente de la isla. Justo enfrente del hotel hay un Seven Eleven y otro supermercado donde abastecerte a precio genial, y pegado al hotel tienes una lavandería donde por un euro el kilo te dejan la ropa con olor a lavanda. Para mi este hotel ha sido uno de los grandes aciertos del viaje.



La primera tarde en la isla la dedicamos a descansar en la piscina y a darnos un homenaje a base de pescado a la barbacoa. Tras la cena, un paseo relajarte paseo por la playa a la luz de la casi llena luna y a dormir en nuestra casita.

En la misma recepción del hotel reservamos la visita al Parque Marino de Ang Thong , sabíamos que hacer la reserva desde el hotel era algo más caro, pero por comodidad y porque eran acaso un par de euros más, decidimos acerco así. La visita no era barata, pero habíamos leído que 1500baths por persona era un buen precio, de manera que a las siete y media de la mañana, esta vez con verdadera puntualidad inglesa, nos recogieron en van para llevarnos al puerto de salida de nuestro barco. Tras desayunar en él a base de café, bollería y plátanos salimos,cerca de las diez, rumbo al Parque Marítimo. Cerca de una hora de navegación y atracamos en una cala impresionantemente bella.



Una vez pusimos pie en tierra comenzamos una subida hacia una colina para tomar unas fotos de las vistas que desde allí se prometían espectaculares. Una advertencia hago en este punto importante, la subida no es nada sencilla, ir en chanclas como mucha gente subía es muy peligroso, un mal paso o una torcedura puede dar al traste con buena parte del viaje.... La misma sensación que en la visita el año anterior a Maya Bay donde hubo heridas de todo tipo y gente medio ahogada a mitad de la excursión. Llegamos hasta donde mi maltrecha rodilla me dejó, si hubiera sido por Eva, que parecía Lara Croft, hubiésemos llegado hasta lo más alto de la isla, pero reventé en el intento....lo admito, aún así tenemos algunas imágenes geniales de aquella subida del demonio.



Sobre las doce y, de nuevo en la playa, subimos al barco para comer algo ligero y salir hacia el segundo punto del día, otra cala genial en la que cogimos unos kayac para recorrerla y llegar hasta la parte de abajo de un mirador al que si subimos esta vez sin problema y desde donde se avistaba una laguna de un agua totalmente esmeralda incrustada en medio de la selva.



Sobre las tres de la tarde salimos de nuevo rumbo al puerto y, de allí en van otra vez hasta el hotel a darnos un bañito y caminar hasta Chaweng donde cenamos esa noche.
El día siguiente, como el anterior al Parque Marino, lo dedicamos a disfrutar de la playa, el hotel y su piscina y a pasear por la noche entre el bullicio de Chaweng Road. La idea era de un día de actividades y otro de relax.
El cuarto día en Samui, nos levantamos temprano y, tras el desayuno alquilamos una moto en el mismo hotel por 200baths el día. En primer lugar nos fuimos hacia el sur, atravesando Chaweng y en dirección a Lamai Beach, paramos en la carretera en un punto marcado como Cristal View Point y descubrimos una pequeña calita muy hermosa donde estuvimos un buen rato dándonos un bañito y tomando el sol.



Desde allí seguimos rumbo hasta unas rocas conocidas como grandfather y grandmother Rocks. Llegamos hasta la entrada donde había un pequeño parking de motos y desde allí fuimos caminando hasta las rocas, pasando por puestos y puestos de souvenirs, agua y productos típicos de la zona. La vista era magnifica y, desde las mismas rocas se veía a la derecha la playa de Lamai, decidimos ir hasta allí a darnos otro remojón.





Sobre la una cambiamos el rumbo hacia el norte para comer en la zona de Bophut, en concreto buscábamos el "Tapas Barcelona" un pequeño local de comidas típicas españolas regentado por Óscar un barcelonés afincado en Ko Samui del que habíamos oído hablar por la red. Esta pegado al pier de fisherman Village en Bophut, pero cuando llegamos estaba cerrado, así que comimos justo detrás en un pequeño local chino con buena y barata comida.



Al terminar de comer pasamos de nuevo por el local de Óscar y, esta vez si estaba abierto, estuvimos charlando con él y quedamos en buscar al Brujo en Koh Tao y darle recuerdos de Óscar.

Desde Bophut nos dirigimos al Big Buda Temple, un pequeño templo con una imagen de Buda de doce metros justo en la orilla. Tras hacer las fotos de rigor y bajo un intensisimo calor, decidimos dar por terminada nuestra salida moteara y dirigirnos de nuevo al hotel para refrescarnos en la piscina. Un ultimo paseo por Chaweng Road esa noche nos despidió prácticamente de Ko Samui.



A la mañana siguiente, hicimos nuestras maletas y a las once os recogió una van para trasladarnos al puerto a cogerle Ferro de Lomprayah de las doce y media para llevarnos, en media hora a nuestro nuevo punto de amarre, la isla de Ko Phagnan.

Nos han faltado dos días mínimo para poder disfrutar de pleno de esta isla, de sus calas escondidas, de sus fantásticos restaurantes donde comer, de los bares de copas, cataratas, etc... Si venís por aquí hacedlo algo más de tiempo, merece la pena.

Ya tengo preparado el álbum de Bali en flirt, si queréis echarle un vistazo a algunas de las fotos haced click aquí.








-- Julián Castillo
Ubicación:Ko Samui

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