Naturaleza en estado puro, las cumbres nevadas de los Andes al fondo siempre del paisaje, lagos inmensos de aguas totalmente cristalinas, cielo de un azul intenso, colinas tapizadas de un verde que te da la vida y durante el invierno, nieve para esquiar durante el día y buenas chimeneas para la cena. Eso es Bariloche, el lugar para el turismo activo por excelencia. Uno de aquellos fantásticos días visitamos el Bosque de Arrayanes, árboles en los cuales, según nos contaron, se inspiró Walt Disney para dar colorido a la piel de Bambi. Justo a la entrada del Parque, si te giras un segundo, podrás observar los restos del antiguo embarcadero, el juego de luces y sobras me pareció un buen motivo para fotografiar.
Impresinante Julian
ResponderEliminarMuchas gracias Diego. Un saludo.
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