El Sirocco en Bangkok. Fin de fiesta de nuestro viaje

El día 29 de Agosto, después de 2 meses de ruta por el Sudeste de Asia, llegamos a nuestra querida Bangkok punto final de nuestro viaje por el Sudeste de Asia.

Llegamos sobre las 3 de la madrugada en una furgoneta desde Siem Reap, una aventura que sin duda merece un capítulo aparte. Horas y horas de carretera en los que la lluvia y la oscuridad del camino iban poco a poco dando paso a los letreros luminosos de los innumerables seven eleven de las afueras de la capital, pequeños minimercados  que día a día durante nuestro viaje nos abastecieron de lo más necesario.

Cruzamos el Chao Phraya y dejamos atrás los apenas iluminados y más humildes barrios del extrarradio y nos fuimos adentrando en el bullicio de la ciudad, una ciudad que en algunos de sus puntos más turísticos nunca duerme, como Khao San Road,  lugar en el que nos dejó la furgoneta. Un taxi nos llevó hasta el hotel que habíamos elegido para terminar la estancia, el FuramaXclusive, situado en pleno distrito de Silom y a unos metros de la parada Chong Nonsi del Sky train. Perfecta situación y un magnífico hotel con unas habitaciones amplísimas y totalmente equipadas, muy recomendable.

En ese nuestro último día de viaje decidimos subir al Sirocco, un lujosísimo restaurante en la azotea del hotel Lebua y que en nuestra anterior visita a Bangkok no tuvimos tiempo de conocer. Decidimos hacer esta visita por la tarde, la idea era contemplar la ciudad desde allí a la luz del día, poder disfrutar de una puesta de sol inolvidable y ver de nuevo la ciudad con el Chao Phraya con las luces de los edificios reflejadas en sus aguas.

El Sirocco es uno de los restaurantes que componen The Dome un complejo de restaurantes y bares del más alto  nivel de la ciudad. El más conocido de ellos es el Sirocco situado en la terraza oeste de la planta 63 del edificio y que ahora es bien conocido por la escena final de la película Resacón en Tailandia. Una manera de disfrutar de este lugar es cenar en su terraza, para ello es necesario reservar online y con buena antelación en su página web (click para ver su enlace).

El Sirocco es el más conocido pero éste no es el único restaurante del complejo The Dome; En el interior de la cúpula superior se encuentra el Mezzaluna, un restaurante con vistas panorámicas en 360º donde sus chefs Thomas y Mathias Sühring ofrecen una cocina de autor del más alto nivel. También es necesario hacer la reserva online para poder disfrutar de una romántica cena con increíbles vistas del Bangkok nocturno.

Otra opción algo más económica de visitar The Dome es tomar el te de la tarde (o afternoon tea) en el acogedor salón interior, y para ello se puede escoger entre dos opciones, una más básica de 1500 baths y otra más completa de 3200 baths.

Hay una tercera opción para disfrutar de estas vistas y que es la que nosotros elegimos, tomar algo en la terraza del Sky bar, para esto no es necesario reservar, solamente es necesario guardar unas pautas a la hora de vestir sin las que puedes quedarte en la puerta sin que te permitan la entrada. Si bien no es necesario vestir de etiqueta, si que es recomendable no ir en chanclas y bañador pues es posible que te prohíban la entrada, pero con unos vaqueros y una camiseta puedes pasar sin problema.

Para llegar al Sirocco es necesario tomar la linea Silom del Skytrain y bajarnos junto al río, en la parada Saphat Taksin. Desde este lugar ya se puede ver la cúpula amarilla del Sirocco en lo alto del edifico característico por su color blanco y los balcones en forma de semicircunferencia de sus habitaciones.
Caminamos unos cinco minutos por calles abarrotadas de gente hasta la entrada principal del edificio y caminamos hacia los ascensores que hay al fondo. Debemos subir hasta la planta 63 a cuya salida se encuentra la entrada del lujoso restaurante y donde un par de simpáticas señoritas te darán la bienvenida.

Serían las cinco y media de la tarde, todavía no habían abierto la terraza inferior donde está el Sky bar, de manera que nos invitaron a quedarnos en la terraza exterior superior, cómodamente recostados en una especie de camas balinesas. Las vistas desde este lugar ya son impresionantes....Bangkok a nuestros pies.

Terraza Superior

Vista del Chao Phraya desde el Sky bar

Vista desde la terraza superior

Enseguida vinieron a tomarnos nota de la consumición, habíamos leído maravillas sobre sus famosos mojitos, de manera que uno de ellos fue para Eva y para mí una Shinga bien fresca. El precio que pagamos no os lo diré, pero os puedo asegurar que es la cerveza más cara que me he tomado en la vida, no obstante, las vistas merecen la pena una visita a este exquisito lugar.

A las seis en punto abrieron el Sky bar y nos invitaron a bajar por sus preciosas escaleras para admirar las vistas desde ese lado. Es curioso pero puedes hacer fotografías hacia fuera pero no hacia dentro del bar ni en las escaleras, de todas maneras como buenos españoles nos saltamos un poquito las normas.

Estuvimos allí un buen rato disfrutando de nuestra bebida y sin parar de hacer fotos desde todos los ángulos mientras la tarde iba cayendo y las luces de la ciudad iban dando vida al Bangkok nocturno.

The Dome, en la planta 63 del Lebua es sin duda una visita obligada en Bangok.