Templos de Bangkok

Es el segundo día en Bangkok, después de un magnífico desayuno en el hotel, cogemos el Sky Train y nos bajamos en Sapat Taksin donde está el embarcadero desde el que poder tomar un ferry hasta la el embarcadero de Tha Chang. Desde aquí podemos ir tranquilamente caminando hasta la entrada principal del Gran Palacio.

Ya desde el agua se puede prever lo grandioso del mismo. Es impresionante lo mires desde donde lo mires. Aquí pasaremos buena parte de la mañana.

Desde el Gran Palacio, nos vamos andando hasta el What Pong, este es el templo del budha reclinado, te lo imaginas grande pues ya lo has visto en alguna fotografía, pero cuando lo tienes delante.... Es impresionante. Alrededor del budha hay una zona de jardines y templos con unas esculturas de budhas sentados en las que hicimos unas fotos bien bonitas.

Cuando salimos del templo nos comimos una piña troceada y recién cortada en un puesto callejero por 40 baths (1 euro) y compramos agua (10 baths), muy necesaria por el calor y la humedad.

Desde allí nos encaminamos hacia el pier y cruzamos el río pagando al barquero 3 baths, llegamos así al What Arum. Este templo está formado por una torre central rodeada de otras cuatro más pequeñas, tiene unas escaleras para subir hasta arriba muy, muy empinadas. Desde el agua es una de las fotos más conocidas de Bangkok.

Volvemos después de esto sobre nuestros pasos y cogiendo el Sky nos vamos a comer al Siam Parangon, nos pegamos un homenaje a base de carne, ensaladas y postre en un restaurante que hay dentro del centro comercial llamado "Piri piri", muy recomendable, comimos super bien.

Ya por la tarde nos fuimos como siempre en el Sky al mercado de Chatuchak, es un mercadillo gigantesco, necesitarías al menos tres días para verlo completo, hay relizamos algunas compras como camisetas bastante chulas a precios muy económicos (200 baths) y nos cayó una de las tormentas más grandes del viaje. Es interesante ver como aquí en España caen cuatro gotas y todo el mundo se vuelve loco con el coche, paraguas, chubasqueros... y allí te cae la de Dios y la gente sigue haciendo su vida normal. Interesante.

A las ocho de la tarde nos vamos de nuevo al hotel pues decidimos encargar una cena en un barquito por el río para ver los templos iluminados por la noche, lo sé es una turistada pero las vistas eran muy bonitas y, total aquí todo sale por cuatro perras. Terminada la cena nos vamos a acostar pues el día ha sido largo pero maravilloso.